Domingo, doce del mediodía en la costa granadina. Una jornada soleada y de buena temperatura pero con algo de viento en la que empieza a aparecer una especie "de neblina" en uno de los montes que pertenecen a Almuñécar. Apenas 20 minutos después, esa niebla es más espesa y oscura y crece de forma rápida hacia algunas viviendas de la zona. Comienzan a saltar las alarmas: se trata de una columna de humo que parte del paraje Loma del Gato, ubicado entre el municipio sexitano e Ítrabo. El teléfono de Emergencias empieza a recibir llamadas. Así hasta medio centenar de avisos que indican que las llamas se propagan de forma rápida mientras se despliega un amplio dispositivo de extinción de incendios. El resultado son casi diez horas de trabajo para controlar un fuego forestal que ha afectado 30 hectáreas y que incluso obligó al desalojo de varios vecinos.

Los avisos comenzaron a llegar al Servicio de Emergencias sobre las 12:25 horas de ayer, momento en el que el delegado de la Junta en Granada, Pablo García, tuvo que activar el nivel 1 del Plan de Emergencias: el incendio forestal declarado en el paraje Loma del Gato se estaba extendiendo con rapidez y comenzaba a acechar a cinco viviendas ubicadas en fincas de la zona.

Uno de los medios aéreos, ayer, durante las labores de extinción.

Mientras tanto, ocho medios aéreos, dos camiones autobombas, 66 bomberos forestales, cuatro técnicos de operaciones, un agente de medio ambiente y una Unidad Médica (UMIF), así como personal del 112, Protección Civil, Guardia Civil, Policía Autonómica y Bomberos de Motril y Almuñécar, acordonaban la zona y desalojaban a unos vecinos que veían cómo las llamas comenzaban a rodear sus casas.

Los efectivos tuvieron que emplearse a fondo para evitar que las llamas alcanzasen las viviendas, algo que finalmente lograron: pese a que hubo algunos daños materiales en las fincas, como algunos almacenes, e incluso un vehículo, las casas no se vieron afectadas por las llamas y a lo largo de la tarde los vecinos pudieron regresar a sus domicilios.

Así, sobre las 15:45 horas, se desactivaba el nivel 1 de emergencia por la "evolución favorable" de un incendio que no fue estabilizado hasta una hora después, sobre las 16:50, y que pese a empezar en Almuñécar, acabó propagándose hasta Ítrabo. El viento, la sequedad del terreno ante la falta de lluvias y la poca visibilidad en la zona estaban dificultando las labores de extinción.

Ante lo ocurrido, la delegada de Medio Ambiente, María José Martín, se desplazó hasta la zona para seguir las actuaciones sobre el terreno, desde donde poco antes de las ocho de la tarde informó que todos los vecinos ya habían sido realojados y que las llamas habían afectado a 30 hectáreas de monte y cultivos subtropicales.

Cuatro medios aéreos, dos autobombas y 66 bomberos, entre otros, se desplazaron hasta el lugar

No fue hasta las 22:00 horas cuando el Infoca dio por controlado el incendio que, al cierre de esta edición, aún no se había dado por extinguido, para lo cual trabajaban un total de 16 bomberos forestales, un técnico de operaciones y un camión autobomba.

Asimismo, desde el Servicio de Extinción de Incendios Forestales se indicó que, hasta ese momento, se desconocían las causas que habían provocado el fuego. Si bien, la Brigada de Investigación de Incendios Forestales ya estaba sobre la pista para conocer el origen de las llamas.