La Guardia Civil ha intervenido en el Puerto de Motril cerca de 300 kilos de hachís que estaban ocultos en el remolque de un camión cuyo conductor, un hombre de nacionalidad marroquí, ha sido detenido por un delito contra la salud pública.

Según ha informado fuentes del instituto armado, la droga fue detectada por Nemo, un perro del Servicio Cinológico de la Guardia Civil, que la encontró escondida en dobles fondos de un camión procedente de Tánger (Marruecos).

Los dobles fondos estaban distribuidos por el camión frigorífico tras unos paneles que había. En total fueron localizados 280 kilos de hachís distribuidos en pastillas.

Tanto la droga como el detenido han sido puestos a disposición del juzgado de guardia de Motril.