Sorpresa e incredulidad tras la detención a media noche de una mujer que viajó más de 30 kilómetros por la autovía dirección Motril en un vehículo sin luces, con una rueda en llanta, y poniendo en peligro a los distintos vehículos que le adelantaban por el movimiento irregular que mantenía. 

Según apuntan algunos testigos a Granada Hoy, una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico comenzó una persecución para intentar detener a la conductora del vehículo que, pese a las distintas señales acústicas y visuales de advertencia de detención que le hacían los agentes desde un coche, hacía caso omiso. Y añaden que mantenía una marcha irregular y anómala al ir zigzagueando en este trayecto. 

Además, según añaden varios de los testigos, se dieron cuenta de que algo pasaba tras ser adelantados a la salida de Granada en dirección a Motril y que la persecución de los agentes se inició unos kilómetros más adelante en la salida de Lanjarón en el kilómetro 162 hasta el 181 situado en el término municipal de Vélez de Benaudalla, donde finalmente la Benemérita consiguió detenerla gracias a la colaboración de una patrulla rural de Motril.

Desde el cuerpo armado, indican que se trata de una mujer de 56 años, que es acusada de dos delitos contra la seguridad vial, uno por conducir de forma temeraria y otro por hacerlo bajo la influencia de bebidas alcohólicas superando la tasa penalmente establecida al dar algo más de 0,60 miligramos por litro (mg/l). 

La Guardia Civil inició el operativo sobre las 00:30 horas del sábado tras recibir distintas llamadas de conductores advirtiendo de que habían sido adelantados a la salida de la circunvalación de Granada en dirección a Motril, por un vehículo que no llevaba las luces encendidas y que circulaba haciendo eses con una rueda pinchada.

Se activó un vehículo del destacamento de Motril que a la altura del acceso de Lanjarón comenzó a seguirlo y haciéndole señales con los prioritarios, tanto acústicas como luminosas, para que detuviera el coche, haciendo caso omiso de estas. A la vez se activó a una patrulla rural de Vélez Benaudalla para que en la salida de este municipio impidiera la entrada a la autovía de otros vehículos e intentara detenerlo en este punto.

Tras dicho operativo y la consecuente persecución, los agentes consiguieron detener a la conductora en la segunda salida de Vélez Benaudalla, y fue necesario incluso que un agente de Tráfico, con el riesgo que conlleva la acción para su persona, tuviera que abrir la puerta del coche para poner el freno de mano, ya que al estar en una gran pendiente, una vez conseguido el alto del vehículo, se iba marcha atrás.