Costa

De Mallorca a Vélez de Benaudalla: una vecina de la Costa a la que dieron semanas de vida regresa a casa

  • El viaje ha sido posible gracias a la ayuda de la Fundación Ambulancia del Deseo, una oenegé que ayuda a pacientes con un largo tiempo de encamamiento, una enfermedad importante o enfermedad incurable

De Mallorca a Vélez de Benaudalla:  una vecina de la Costa a la que dieron semanas de vida regresa a casa

De Mallorca a Vélez de Benaudalla: una vecina de la Costa a la que dieron semanas de vida regresa a casa / Alba Feixas

Emocionada y algo cansada por el largo viaje emprendido hasta llegar por fin a casa. Hace tres años Josefa Castilla, de 76 años, tuvo que marcharse, muy a su pesar, de su casa de Vélez de Benaudalla para mudarse con una hija a Palma de Mallorca debido a diferentes dolencias que padecía y que imposibilitaban que viviera sola. Está sedada en todo momento con morfina para evitar los dolores y está postrada en una cama, padece arterioesclerosis y una isquemia crónica, en 2022 sufre necrosis en una de las piernas y en abril del presente año los médicos a penas le dan unos días, con suerte unas semanas de vida. Su última voluntad era regresar a su Vélez de Benaudalla natal, y ver a San Antonio en la Iglesia del pueblo.

Algo que ha cumplido gracias al empeño de su hija Ana Hernández y a la fundación Ambulancia del Deseo, que las esperaba en el Puerto de Valencia para emprender el viaje hasta su casa de la infancia, donde la esperaban un buen grupo de amigas y vecinas para darle nuevamente la bienvenida "a casa". 

"Tuve un accidente y no quedé bien, y le pedí a San Antonio que si me ponía bien iba a venir a darle una oración a San Antonio, la Virgen de Fátima y a la Virgen de Guadalupe, que me han ayudado mucho, no estoy bien pero por lo menos estoy un poco mejor", explica un poco fatigada por el viaje la propia Josefa a su llegada a Vélez de Benaudalla. Para ella era un sueño regresar a casa y no ha podido evitar emocionarse al ver a algunas de las vecinas que se han acercado para darle la bienvenida. "¡Carmela, qué guapa estás, nunca me olvidaré de tí!", dice emocionada tras ver llegar a una de sus amigas. 

"Mi madre quería volver a casa pero era imposible hacerlo en avión, así que contactamos con la Fundación Ambulancia del Deseo a través de una doctora que venía a verla a casa y son los que han hecho posible este traslado de tantos kilómetros desde Valencia, a donde llegamos en barco desde Palma de Mallorca, ya que tengo un coche normal y era imposible traerla en él, además, en una silla de ruedas habría sido mucho  más duro para ella", cuenta su hija, Ana Hernández. 

Josefa con su hija y el párroco de la Iglesia de Vélez de Benaudalla rezando a San Antonio Josefa con su hija y el párroco de la Iglesia de Vélez de Benaudalla rezando a San Antonio

Josefa con su hija y el párroco de la Iglesia de Vélez de Benaudalla rezando a San Antonio / Alba Feixas

Al hilo, asegura que ha expresado en múltiples ocasiones su deseo de volver a casa, sobre todo este último año. Josefa se mudó a Palma de Mallorca muy joven donde conoció a su marido y formó una familia, cuando se jubiló regresó a la casa familiar en el municipio veleño y poco a poco la reformó, hasta que hace tres años, la enfermedad que sufría hizo imposible que siguiera viviendo sola y una de sus hijas decidió que era el momento de que se fuera a vivir con ella. "Esta es su casa, su tierra, tiene aquí a su hermano y sus amigas de toda la vida, también es verdad que la forma de vivir aquí es totalmente distinta a la vida en la ciudad y al estar tan lejos uno no puede venir tanto como quisiera, algo que le ha hecho añorar mucho más el pueblo".

Por otro lado, incide en que los médicos le dijeron en abril que le quedaban como mucho unas semanas de vida, "y estamos en diciembre". Además, remarca que le dejaron bien claro que no se la podía llevar de vuelta hasta Vélez de Benaudalla, "he puesto todo el empeño por cumplir su sueño, mi madre ha tenido muchísima fortaleza por resistir, cuando alguien dice que no es posible y uno piensa que si, se hace lo imposible para conseguirlo". 

Uno de los voluntarios de la Fundación Ambulancia del Deseo que ha acompañado a madre e hija en esta odisea es Miguel Ángel Garrido, técnico de emergencias sanitarias, asegura que el viaje ha sido complicado por las dificultades que la propia Josefa presenta, "trasladarla al camarote del ferry en silla de ruedas, después del ferry a la ambulancia, ha sido doloroso para ella, pero lo hemos intentado hacer lo mejor posible para que sufra cuanto menos". 

La Fundación Ambulancia del Deseo cumple los deseos y sueños de pacientes con un largo tiempo de encamamiento, una enfermedad importante o enfermedad incurable.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios