La princesa Margaretha de Luxemburgo y el embajador de Bélgica en España, Gerard Cockx, han asistido hoy a los actos que se han organizado por parte del Ayuntamiento de Motril, en conmemoración del XXVIII aniversario de la muerte del rey Balduino, que se dio en la finca Villa Astrida de esta localidad donde pasaba sus vacaciones veraniegas en compañía de su esposa, Fabiola de Mora y Aragón.

El acto ha consistido en el descubrimiento de una placa en el exterior de los jardines de Villa Astrida, en el que se recuerda la figura del rey Balduino de Bélgica y los momentos de su estancia en la ciudad motrileña.

La princesa ha querido agradecer el gesto y recuerdo que ha tenido el pueblo de Motril con el monarca belga con un acto que ha calificado de "entrañable", y ha dado las gracias por "haber mantenido el recuerdo del rey durante estos años". 

Margaretha de Luxemburgo ha recordado que tanto para Balduino como para Fabiola, "Motril fue un lugar privilegiado donde encontraban su refugio para su descanso. 

Posteriormente, la princesa de Luxemburgo y la alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, han depositado un ramo de flores en la escultura del rey Balduino que preside la finca.

El ayuntamiento quiere así resaltar la imagen del monarca belga "por su gran humanidad, su incondicional cariño hacia Motril, y el vínculo tan especial que tuvo siempre con los motrileños", según ha explicado García Chamorro. 

Además, ha resaltado que la intención que se tiene con este acto por parte del consistorio es que las futuras generaciones "conozcan la huella que el Rey Balduino de Bélgica dejó en Motril, así como lo que la ciudad significó para el Monarca: una relación de respeto mutuo, que sirvió para llevar el nombre de esta tierra más allá de sus propias fronteras". 

De hecho en esta ciudad se ha querido dar el nombre de los monarcas de Bélgica a diferentes instalaciones entre ellas el Paseo Marítimo, que lleva el nombre del Rey Balduino y un centro escolar, el de la Reina Fabiola.

Tras el acto y el descubrimiento de la placa, se han trasladado a la iglesia ubicada en la playa de Motril para escuchar una misa en honor al monarca.

La tarde del 31 de julio de 1993, el monarca falleció a causa de un fulminante ataque cardiaco tras varios años de complicaciones de corazón. Un hecho que hizo que los ojos de todo el país se posaran sobre Motril, hasta donde los entonces reyes de España, Juan Carlos y Sofía, viajaron para despedir el féretro del monarca. 

La reina consorte de los belgas, Fabiola de Mora y Aragón, continuó regresando año tras año a la finca de Villa Astrida, situada en Playa Granada, unas visitas que se hicieron cada vez menos frecuentes debido a la edad de la monarca.