Unidades de los tres Ejércitos españoles se pueden ver durante estos días por Motril, Salobreña y Torrenueva Costa. El litoral granadino acoge un ejercicio militar denominado Eagle Eye (Ojo de Águila en la traducción del inglés) con el que Defensa activa el dispositivo militar permanente en la zona del Mar de Alborán. En concreto Motril alberga estos días a la Unidad de Defensa Antiaérea Hércules con el objetivo de incluir dentro del sistema de defensa aérea nacional las capacidades del Ejército del Aire y del Espacio, así como el Ejército de Tierra y la Armada. Además de la mejora en la eficiencia y perfeccionamiento en las operaciones de presencia, vigilancia y disuasión, se garantiza la integración conjunta de todas las capacidades.  El Ejército de Aire y del Espacio cuenta con la asistencia de seis Eurofighter C.16 del Ala 14 (Albacete) así como un total de 56 militares de esta unidad, que se desplegarán en la base aérea de Málaga. En cuanto a la vigilancia del espacio aéreo, se llevará a cabo por el Grupo Central de Mando y Control (GRUCEMAC) empleando los datos facilitados por la Unidad de Artillería Antiaérea y algunos Escuadrones de Vigilancia. El Ejército de Tierra participa con un total de 350 militares (provenientes de San Roque, Sevilla, Almería, Cartagena y Madrid) que componen la UDAA Hércules. Los sistemas de armas implicados en esta operación son los cañones antiaéreos 35/90 SKYDOR, misiles MISTRAL, misiles NASAMS y HAWK, todo ello liderado desde el puesto de mando que se ubica en las instalaciones del Puerto de Motril por el Grupo de Artillería Antiaérea I/74 ubicado en San Roque, Cádiz. Con respecto a la Armada, la fragata Cristóbal Colón se integrará en el sistema de defensa aérea completando la cobertura de los Escuadrones de Vigilancia Aérea y de la Unidad de Artillería Antiaérea desplegada. Desarrollará du labor en el Mar de Alborán, ya que cuenta con un sistema de combate AEGIS, unido al radar de multifunción SPY-1D, que certifican su gran capacidad. Pertenece a la serie D-100 y es la quinta de la clase Álvaro de Bazán, es multipropósito y está desarrollada para su actuación como buque de mando y control en un posible escenario de alta y media intensidad en el que pueda ser requerida. Es capaz de completar sus funciones proporcionando cobertura a fuerzas expedicionarias e integrándose a una flota aliada.