Mensajes a través de redes sociales, anuncios en internet ofreciendo empleos de azafatas a jóvenes de origen ucraniano o ruso, que no trabajan en ello al final. Una joven que se presenta en la comisaria de la Policía Nacional de Motril para interponer una denuncia, por una supuesta explotación sexual,  pudieron ser causas suficientes para iniciar una investigación hace más de tres años por parte de la Policía Nacional, que ha culminado en estos días con la desarticulación de una organización delictiva dedicada, presuntamente, a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, en la que ha habido 22 detenidos en distintos puntos de Andalucía y han sido liberadas dos mujeres.

Todo se inició en el 2019, cuando agentes de la Policía Nacional llevaron a cabo una investigación sobre una supuesta organización dedicada a la trata de mujeres para su explotación sexual, que culminó con la detención en Motril de seis personas y la liberación de cinco víctimas.  

Tras la detenciones, los agentes continuaron con la investigación de varias agencias que a través de páginas web y redes sociales captaban a mujeres de diversos países del este europeo, a las que presentaban falsas ofertas de empleo para trabajar como relaciones públicas o acompañantes en España y en otros países de la Unión Europea, además extendieron  su actividad a la venta de droga y de fármacos para la disfunción eréctil.   

Durante la investigación se pudo constatar de la existencia de una organización que controlaba prostíbulos y clubes de alterne en la provincia de Almería y en la localidad malagueña de Marbella, y que contaba con acuerdos de colaboración con agencias de captación. A través de esos acuerdos la organización recibía mujeres para trabajar en sus locales, y era aquí donde las informaban de que su verdadero trabajo iba a ser el ejercicio de la prostitución.  

Las mujeres eran sometidas a un control estricto por los encargados de los locales, debían estar disponibles las 24 horas del día con sólo dos horas libres para salir a la calle y tenían que entregar el 50 por ciento de sus beneficios a la organización.  

El líder de la organización, que se estima activa desde hace más una década, utilizaba múltiples sociedades mercantiles con el objetivo de encubrir la verdadera titularidad de los clubes y prostíbulos, donde también se ponía a disposición de los clientes sustancias estupefacientes y fármacos contra la disfunción eréctil.  

Una vez que los hechos se consideraron acreditados y se logró la identificación de los integrantes de la organización criminal, los agentes practicaron la entrada y registro en cuatro prostíbulos, tres clubes de alterne y dos domicilios ubicados en la provincia de Almería y en el municipio de Marbella, logrando la liberación de dos mujeres tratadas.  

En esta  operación, la Policía Nacional  ha conseguido desarticular una organización delictiva dedicada, presuntamente, a la trata de seres humanos con fines de explotación sexual. En la que han sido detenidas, además de las seis ocurridas en Motril en 2019, otras 22 personas -17 en la provincia de Almería y cinco en Marbella (Málaga)- por los presuntos delitos de pertenencia a organización criminal, trata de seres humanos relativos a la prostitución, contra los derechos de los trabajadores y contra la salud pública, han destacado desde la Policía Nacional en un comunicado.  

Y se han intervenido 26.941 euros, 19 cheques por un valor de 53.000 euros, 35 bolsitas de cocaína, 176 pastillas para la disfunción eréctil y abundante documentación relevante para la investigación.