La Costa tenía ganas de volver a disfrutar de unas fiestas patronales como las de antaño. Alegría, jolgorio, muchas jarras de rebujito y tinto de verano, abanicos para combatir el calor y mucha música para inundar dos recintos, el de Almuñécar y Motril, que se han mostrado pletóricos en su primer día de la feria de día con una gran afluencia de vecinos y visitantes. El litoral granadino está de feria y eso se nota en el ambiente y sus calles desde bien temprano con charangas y batucadas.

Los últimos éxitos de Bizarrap y Quevedo o Rosalía se mezclan con clásicos de Raya Real, Cantores de Hispalis o Siempre Así. No importa el contraste cultural o lo ecléctico de la selección musical, jóvenes y mayores han demostrado las ganas que había de pasarlo bien y disfrutar con familiares o amigos de unas fiestas sin restricciones.

Víctor, Antonio, Alfonso, Carmen, Lidia y Laura son un grupo de amigos de Almuñécar que aprovechan las fiestas del verano para reunirse en la Costa y beberse unas cuantas jarras de rebujito como en los viejos tiempos. "Ya sólo quedo yo en Almuñécar todo el año, el resto se fue por motivos de trabajo a distintos puntos de Andalucía y cada vez es más difícil quedar para verse, por eso dijimos que la feria de día era sagrada, teníamos que intentar quedar, aunque sea un día cada año, para volver a disfrutar como cuando éramos unos críos y veníamos a la feria a darlo todo", explica Carmen mientras Laura apunta que, "durante el resto del año estamos en contacto, que no se piense la gente que solo hablamos para beber en la feria". Segundos después aparece Alfonso con dos jarras de rebujitos y el grupo de amigos no para de reír.

En un tonel no muy lejano, que han habilitado a modo de mesa, Juanma cuenta que empezaron con los festejos la noche de antes con la inauguración de la feria de noche. "No sé si aguantaremos el ritmo todos los días, anoche estuvimos viendo a la Orquesta Tentación, hoy de feria de día y hay un montón de conciertos programados, alguno se caerá para nosotros porque no puede ser día y noche tantos días, pero no nos queríamos perder la inauguración de la feria de día. Después nos vamos la familia a la playa para refrescarnos y descansar un rato y esta noche de nuevo a la feria".

El 'brilli-brilli' tampoco ha querido perderse este inicio de fiestas. "Todo el mundo se pone brillantina para ir a los festivales y nosotras no podíamos ser menos", señala Marta en la feria de Motril mientras se ríe y reconoce que, pese a las diferencias con estos, tenía muchas ganas de que llegase la feria de día. "Hemos empezado tomando algo en un bar, ahora estaremos en la feria hasta que nos echen y luego nos iremos a la Explanadas a continuar con la fiesta, no creo que lleguemos a la feria de esta noche. Estos días son para aprovechar que dura muy poco, aunque nunca se sabe, lo mismo nos liamos y acabamos en alguna discoteca del ferial".

El ya famoso 'Quédate' de Bizarrap y Quevedo empieza a sonar y Marta y sus amigas no pueden evitar soltar algún grito a la vez que se ponen a saltar, cantar y grabar con sus móviles algún que otro vídeo para inmortalizar el momento de euforia. Algo que repiten multitud de los jóvenes congregados en la Plaza de España de Motril.

En Almuñécar multitud de personas se han acercado para comer en la feria

Aunque los más nostálgicos y con experiencia en esto de disfrutar de la feria de día no pueden evitar recordar viejos tiempos. "Esto no está mal, es adaptarse o morir, pero es inevitable acordarse cuando llegan estos días de las grandes fiestas que nos pegamos en Motril cuando la feria de día se celebraba en la zona de Artes. Allí sabías que te lo ibas a pasar bien si o si, y siempre acababas con un cubazo de agua por encima, además era mítico tomarte unas macetas mientras escuchabas Dragones y Mazmorras o Mago de Oz en la Plaza de la Cruz Verde mientras a un metro bailaban Danza Kuduro por ejemplo", cuenta con añoranza Ricardo, "además luego te ibas al final de las Explanadas a los pubs o a la Alcoholera a continuar la fiesta". 

Motril y Almuñécar han dado el pistoletazo de salida a unas fiestas patronales muy esperadas, una intensa semana cargada de eventos y actividades para todos los públicos con conciertos, pasacalles, colchones hinchables, pruebas deportivas y la mejor gastronomía para disfrutar de los días grandes del verano.