Tras varios años de protestas y denuncias por parte de los grupos ecologistas, la imagen de los restos de las instalaciones de la piscifactoría de Salobreña, arrastrados por los distintos temporales hasta las inmediaciones de la Zona de Especial Conservación del Tesorillo, desaparecerá. 

Así lo ha anunciado el Ayuntamiento de la Villa que, después de intensos trámites con la Junta de Andalucía, como administración responsable, desde ayer ya se está procediendo a retirar los vertidos sólidos procedentes de la actividad de la piscifactoría ubicada en la ZEC del Carrizal ya que, después deaños sin actividad, el deterioro de sus instalaciones estaba generando un gran impacto tanto medioambiental como visual.

La concejala de Medio Ambiente del Consistorio, Ángela Rodríguez, indica que "en los últimos años, venimos observando cómo vertidos de gran tamaño procedentes de la actividad de piscifactoría/mejillonera atracaban en nuestras playas. Nuestra flora y fauna, playas y fondo marino se han visto contaminados y repleto de residuos sólidos".

Motivo por el que desde el Área de Medio Ambiente y "durante varias años se venían solicitando actuaciones de retirada de los mismos a las diferentes instituciones vinculadas con la problemática", explica Rodríguez. 

Por último, el pleno del mes de febrero aprobó una moción institucional donde se instaba a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía a que de manera inmediata e inaplazable actuase al respecto. Tras ello la Junta informaba de las acciones que el Servicio de Desarrollo Pesquero había tomado al respecto y que obligaba a la empresa a la retirada de las instalaciones y la restitución de la zona a su estado original.