Los acusados por matar a un conocido a puñaladas en Motril aceptan entre dos y ocho años de cárcel

Los dos personas acusadas de asesinar a un conocido en Motril tras asestarle 16 puñaladas para robarle, han aceptado un acuerdo de ocho años y seis meses de cárcel para uno, y dos años y nueve meses para la otra persona por complicidad y robo.

Según apuntan fuentes de Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, los acusados, un hombre y una mujer, finalmente han llegado a un acuerdo con la Fiscalía, evitando de esta forma el juicio con jurado popular que estaba previsto celebrarse este mismo miércoles en la Audiencia de Granada. Además, los dos acusados tendrán que indemnizar conjuntamente con 100.000 euros a los padres del fallecido.

La Fiscalía había calificado los hechos como un delito de asesinato y otro de robo con uso de arma y había pedido para cada uno de los acusados una condena a 24 años y 6 meses de cárcel. El acuerdo alcanzado establece para el hombre una pena de 7 años y 3 meses de prisión por la autoría material del asesinato y un año y 3 meses de cárcel por el delito de robo violento con arma de fuego.

Por su parte, la mujer se ha conformado con una condena a 2 años y 3 meses por el delito de complicidad en asesinato y de 6 meses de prisión por el robo violento.

Los hechos se remontan a la madrugada del 18 al 19 de marzo de 2023. Los acusados sabían que la víctima estaba en casa de unos amigos y que llevaba una gran cantidad de dinero. Según el escrito de Fiscalía, idearon un plan para que la víctima saliese de la casa "con ánimo compartido de enriquecerse e incluso con intención de acabar con su vida si fuera necesario".

Con la excusa de comprar droga, el acusado le propuso a la víctima cambiar dinero en un comercio cercano, momento en el que vio que escondía los billetes en sus calcetines. Superado este trámite, se dirigieron al barrio de San Antonio de Motril para comprar la droga y en una de sus calles se les unió la acusada.

Una vez los tres juntos y en su poder diferentes sustancias, se trasladaron hasta una cancha de baloncesto para consumirlas, momento en el que el acusado simuló tropezar para caer encima de la víctima y comenzar la agresión. En ese momento, le agarró por el cuello y le asestó 16 puñaladas en el torso y el costado que le provocaron hemitórax izquierdo y derecho, heridas incisas y una lesión en el tercio medio esternal con hematoma perilesional que resultó mortal porque le atravesó la arteria pulmonar.

Una vez cometido el crimen, los acusados le quitaron el dinero que guardaba entre su ropa, dejaron a la víctima desangrándose en la cancha de baloncesto y se fueron a una vivienda cercana a repartirse el botín.