Los vecinos y visitantes del litoral granadino están viendo con sorpresa como en los últimos días unas grandes manchas de distinto color aparecen y desaparecen de distintas playas y que trae de cabeza a los responsables municipales que ven cómo, en la mayoría de las ocasiones no pueden hacer nada por solucionar "el problema" más allá de esperar a que pase. Manchas que centran los temas de conversaciones de muchos bañistas que intentan retirar, en la medida de lo posible, estos restos para poder darse un baño y a los que están cada vez más acostumbrados por sus apariciones reiteradas.

Aunque en los últimos días las manchas que copan las conversaciones tienen un color verde y amarillento, los vecinos de la parte más sureste de la Costa están viendo como empiezan a aparecer cerca de la orilla unas grandes manchas naranja con aspecto aceitoso y bastante familiar. Algunos bañistas apuntan en la playa que "es la época del desove de la sardina o del boquerón", mientras otros lo niegan y apuntan a que podría tratarse del "vertido de algún colector de la zona", aunque nada más lejos de la realidad, el catedrático de botánica de la Universidad de Granada y director del Aula del Mar, Pedro Sánchez, indica a este periódico que podría tratarse de las primeras mareas rojas del verano, es decir, una concentración de algas unicelurares muy características del litoral formadas por Noctiluca scintillans, una especie de dinoflagelado marítimo de carácter inocuo y que pese a presentar un color anaranjado durante el día, por la noche ofrece todo un espectáculo de bioluminiscencia.

Sánchez señala que, en el caso de confirmarse la presencia de las primeras mareas rojas, "sería algo muy interesante porque están formadas por noctilucas, unas microalgas que se alimentan de otras algas, por lo que se podría dar el caso de que se estuviesen alimentando de las microalgas que forman las manchas verdes que están apareciendo en distintos puntos de la Costa".

"Normalmente las mareas rojas que aparecen en el litoral de Granada son inocuas. Son manchas que aparecen en determinadas zonas, generalmente son acumulaciones que se generan por el viento, ya que este de alguna forma barre la superficie del agua y como esto son células grandes –pueden llegar a alcanzar los 2 o 3 milímetros- se van acumulando en determinadas zonas", apunta el botánico.

Se trata de un tipo de dinoflagelado que aparece por la gran cantidad de nutrientes y de luz que hay, sobre todo en verano, y que hace que aparezcan grandes "manchas" con tonos anaranjados de forma cíclica y que acaban desapareciendo con el paso de los días por las distintas corrientes marinas.

El director del Aula del Mar incide en que las mareas rojas de noctiluca son totalmente naturales y, en ningún caso serían el resultado de vertidos. "Incluso en la Biblia se describen las primeras mareas rojas, una de las maldiciones de Egipto es que el agua del Nilo se volvió roja y ese color rojo en el agua de Alejandría se produce de forma más o menos cíclica en determinados años".

Estas mareas rojas se han dejado ver ya en distintos puntos de El Lance y Castell de Ferro, algo que para Sánchez "es muy interesante que se estén dando ambos fenómenos de forma simultánea en el litoral", en referencia a la aparición de estas y de las manchas verdes.