Desde primera hora de la mañana la playa nudista de Cantarriján, en pleno corazón de la Costa Tropical, se ha llenado de sombrillas, toallas y esterillas, muchas ganas de disfrutar de una jornada playera y un gran tendedero de ropa repleto de bañadores. El calor aprieta, y el mejor plan para sofocar el calor es darse un baño refrescante en sus aguas cristalinas y divertirse en alguna de las múltiples actividades programadas en el encuentro nudista que se celebra en el paraje para visibilizar y pasar un día repleto de actividades entre amigos.

Se trata de una actividad organizada por la Asociación de Amigos de la Playa Nudista de Cantarriján (AAPNC), hasta la que se han acercado multitud de personas para colgar sus trajes de baño y sentir la libertad de nadar en el mar sin nada de ropa. Una acción sencilla que para algunos supone un gran paso y que, según dicen, una vez que pruebas no quieres volver atrás.

La presidenta de la AAPNC, Agar Toro, explica a Granada Hoy que, pese a que la ribera cuenta con una gran tradición nudista desde hace décadas, durante los meses de verano la playa se llena de turistas que, en su mayoría, no practican el nudismo. Motivo por el que organizan este tipo de jornadas, para concienciar, visibilizar y normalizar el nudismo, además, "invitamos a todos a que cuelguen sus trajes de baño, aunque lo importante es ser respetuosos". 

Un encuentro nudista en el que participan multitud de personas de diferentes puntos de la península, que, libres de ropa, disfrutan de una jornada repleta de actividades organizadas especialmente para la ocasión. Desde la inauguración de una exposición fotográfica con el desnudo como temática del fotógrafo salobreñero, José Molina, acompañado por los textos poéticos de Daniel Chaves; pasando por una sesión de yoga al fresco; una convivencia y almuerzo en el restaurante La Barraca, donde lo único que sobrará será la ropa; o disfrutar con el Mölkky, una mezcla entre bolos y la petanca en el que lo más importante es divertirse; son solo algunas de las actividades.

Algunos de los participantes dándose un baño en Cantarriján

Toro señala que "lo ideal es la convivencia entre nudistas y no nudistas, que todas las playas fueran mixtas y cada uno decidiese como ir, hace falta quitarle al nudismo el componente sexual que no tiene, es algo natural".

Desde la creación de la asociación en 2018, no han parado de plantear y llevar a cabo una gran variedad de actividades con la misión de normalizar la desnudez de los bañistas en su arenal, fomentando así el uso nudista de ésta playa sexitana. "También realizamos excursiones senderistas, queremos sacar el nudismo de la playa, no es solo desnudarte y tomar el sol o nadar desnudo, es relacionarte sin ropa, sin miedos, sin complejos, liberarte", añade.

La playa de Cantarriján, situada entre los acantilados de Maro y Cerro Gordo y sirviendo casi de barrera entre las provincias de Granada y Málaga, es de tradición nudista desde hace décadas, aunque en verano experimenta una alta ocupación de "textiles". La AAPNC incrementa su labor durante estos meses para informar a los visitantes que acuden a Cantarriján de su trayectoria naturista. Pidiendo que sea respetada y animando también a probar las sensaciones y amplios beneficios que conlleva el estar al natural en una playa.