Avanzan a buen ritmo las obras de rehabilitación de la rambla Villanueva en Torrenueva Costa

Unas lonas verdes tapan el trabajo constante que las máquinas realizan en la rambla que atraviesa parte de Torrenueva Costa y en la que la administración local y los vecinos de la zona habían puesto sus ojos desde hace tiempo, por la necesidad de llevar a cabo unas obras de reparación de sus cimientos para evitar sustos innecesarios, principalmente con la llegada de fuertes lluvias y la crecida del caudal que discurre hasta el mar.

La obra de rehabilitación de la rambla de Villanueva, que cuenta con una inversión de la Junta de Andalucía que supera los 600.000 euros, estará lista antes de que finalice el año si no surge ningún contratiempo, y permitirá reparar y reforzar la estructura soterrada, sustituyendo las vigas dañadas que presentan un deterioro avanzado.

El alcalde de Torrenueva Costa, Plácido Lara, señala a Granada Hoy que la obra avanza a "muy buen ritmo" porque "toda la parte que tenían que desmontar en la desembocadura, que es donde estaban las vigas en peor estado, la tienen prácticamente terminada. La siguiente actuación será reemplazar los muros laterales de la parte abierta, y una vez que lo terminen, cubrirán la zanja". Sobre las vigas que hay en la zona interior, desde la zona de la carretera hasta Correos, apunta que están en buen estado, por lo que los trabajos aquí se centrarán en impermeabilizar las estructuras y reparar por dentro solo la que se pueda encontrar dañada.

Lara explica que es una obra que llevaban reclamando más de una década. "Tras la riada de Calahonda, que se desbordó la rambla de Vizcarra, comenzamos a demandar el arreglo de nuestra rambla. Hemos tenido algunas reuniones con la administración para pedir ayuda, siempre hemos dejado claro que estaba mal, conseguimos que se realizara el proyecto y por fin la finalización y la obra. Pero han sido muchos años demandado el arreglo de esta infraestructura".

En este sentido, incide en que la desembocadura estaba muy deteriorada y con la obra que se está realizando, además de sustituir las vigas, "se le va a dar más cabida hidráulica. Las vigas estaban descolgadas, ocupaban parte de la desembocadura, ahora, en cambio, se va a realizar una plataforma recta, se van a subir los muros, por lo que tendrá más capacidad de desagüe".

La obra contempla, entre otras cuestiones, la reparación de la cubierta del tramo embovedado y los cajeros de las secciones abiertas, sustituyendo el dintel actual por un conjunto de vigas prefabricadas pretensadas, y una losa apoyada en prelosas con función exclusiva de encofrado perdido horizontal.

Tras un estudio se determinó que la capacidad de evacuación de la rambla en su tramo embovedado era inferior a la que produce la avenida de 50 años de periodo de retorno, y el tramo final del encauzamiento estaba en el límite de su capacidad estructural y su deterioro. Algo, que según apuntan en el proyecto de la obra, se acentúa especialmente por situarse en una zona limítrofe con el mar, de forma que las afecciones producidas por el ambienta marino incrementan de manera de exponencial con el tiempo los daños a las estructuras. Los ingenieros que realizaron el estudio observaron importantes daños en la estructura que tenían que ser reparados, y en donde se centran ahora los trabajos.