Un concurso con más de un par de huevos en la Costa de Granada

Uno de los grandes debates que no terminan de poner de acuerdo a gran parte de la sociedad es el de la tortilla de patatas debe llevar cebolla o no, sin embargo, esta discusión no ha ocupado ni un segundo del tiempo de los usuarios del Centro de Participación Activa de la Plaza de España de Motril que han organizado su tradicional concurso de tortillas en el que su ingrediente principal han sido los huevos, por la gran cantidad utilizada, acompañado por un sinfín de ingredientes como la propia cebolla, pero también chorizo, aguacate, puerro o aceitunas.

Se trata de un simpático concurso que celebran cada año, desde hace 15 -sin contar la pandemia-, dentro de las actividades programadas por las Cruces, para fomentar una jornada reunión de todos los socios del CPA que sirve para ayudar además a la Asociación Relevos X la Vida contra el cáncer infantil de Granada.

"Es una actividad tradicional que comenzó hace algunos años como una broma para inaugurar las cruces con ocho tortillas de patatas y que este año se han presentado 38 participantes", explica el director del Centro de Participación Activa de la Plaza de España, Pedro Martínez, quien señala que el objetivo es que la gente se lo pase bien, "que pase un rato agradable y que en definitiva, podamos mejorar un poquito la calidad de vida de los socios y de las personas que asisten al centro".

Martínez señala que aunque lo anuncian como un certamen, "lo importante es que la gente lo hace con cariño, luego sobre gustos los colores. Unas salen más buenas, otras un poco menos, pero todos las hacen con cariño y aportan su granito de arena para poder celebrar este tipo de actos".

Teresa Campoy, una de las participantes, indica que lleva varios años participando porque "es una constumbre que tenemos en el centro y me gusta colaborar en todo lo que puedo". Entre risas apunta que la suya este año no lleva patatas. "La he hecho de cebolleta, jamón y guisantes. Llevo tres años participando e intentamos que cada vez sea diferente. La del año pasado sí que la hicimos de patatas y el anterior, la verdad es que no me acuerdo, pero este año dijimos de innovar un poco y hemos hecho una que probamos hace un tiempo en un cortijo y que nos gustó bastante". Y su tortilla no tiene nada que envidiarle a las demás, en poco tiempo desaparece del plato. Cuenta que uno de los secretos es hacerla con mucho cariño, "con mucho cariño,11 huevos que lleva y casi un kilo de guisantes", añade entre risas.

Aunque 38 tortillas parezcan muchas, lo cierto es que muchas veces no da tiempo ni de probarlas todas porque los comensales arrasan con ellas. Campoy cuenta que muchas veces no les da tiempo ni de probar la que ellos mismos han hecho porque empiezan probando la de otros participantes y cuando llegan a la suya ya no hay ni una pizca.

"Es una iniciativa muy buena porque no todos nos conocemos y nos relacionamos en las distintas actividades que se realizan durante el año porque tenemos distintos horarios de clase, y esto nos sirve de excusa para vernos y compartir un rato ameno. Además, a este evento viene gente de otros centros ", añade.

Por su parte, Charo Soria, otra de las participantes, este año ha intentado innovar un poco más con una tortilla de puerro con aguacate "y 12 huevos, así que está buenísima". "Todos los años la hago de una forma y este dije pues de puerro y aguacate que para eso lo tenemos en nuestra tierra y hay que promocionar el producto local".

Soria apunta que lleva participando en el certamen de tortillas desde que se creó, "hay que colaborar siempre que se puede". Además, indica que aunque parezca que este año se presentado muchas, "recuerdo que hubo un año que se presentaron como 60 o 70 tortillas, y duran un asalto". A este encuentro no solo asisten aquellos que se presentan con una tortilla debajo del brazo, todos los socios y amigos son bienvenidos.

Ángeles García tampoco ha querido perderse este peculiar concurso. Lleva tan solo un par de años asociada y aunque la enfermedad que tiene le impide en muchas ocasiones realizar cosas tan cotidianas como cocinar, en esta ocasión, junto a su marido René, han preparado una tortilla de patatas con cebolla y calabacín. "Este tipo de eventos nos sirven para conocer gente nueva, relacionarnos y salir un poco de la rutina. La tortilla la hemos preparado por la mañana entre los dos, poco a poco, pero queríamos participar", cuenta ella.

Aunque el debate se centra siempre entre cebolla sí o cebolla no, los usuarios de este centro lo tiene claro: con los ingredientes que a cada uno le de la gana pero con mucho cariño y ganas de pasar un rato agradable y en compañía.