Desprendimientos, el rescate de un hombre o un fuerte temporal: las principales incidencias de la borrasca Laurence en la Costa de Granada
Los municipios de la Costa hacen balance de incidencias y arreglan desperfectos a la espera de una nueva borrasca

Nunca llueve al gusto de todos. En la Costa Tropical hay sentimientos encontrados entre los vecinos después de tantos días de precipitaciones, algo que cansa y angustia a muchos por las ganas de que vuelva el buen tiempo, y alegra a otros tantos por la falta que hace la lluvia para apagar la sed del campo, recargar los acuíferos y rebajar el nivel de salinidad. Aunque en líneas generales las precipitaciones están cayendo sin hacer daño ni causar grandes incidencias, el paso de la borrasca Laurence sí que ha pasado factura en diversos puntos del litoral con varios vehículos aplastados por el desprendimiento de unas rocas, grandes balsas de agua en calles y avenidas o un fuerte temporal que ha asustado a un buen número de vecinos que han visto como las olas del mar entraban en sus negocios y calles.
Las alarmas saltaban a última hora de la noche del lunes cuando la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) elevaba la alerta a naranja por precipitaciones en la Costa, con especial incidencia en la madrugada. En ese momento todos los ayuntamientos del litoral avisaron a sus vecinos por los medios habilitados, pidiendo precaución, prudencia y que no se saliese de casa más que para lo estrictamente necesario. Y la anunciada lluvia llegó. Durante buena parte de la noche fuertes aguaceros quitaron el sueño a más de uno y una, los distintos agentes estaban preparados de punta a punta del litoral para actuar en caso necesario, y aunque en un principio las precipitaciones no han causado grandes incidencias, sí que hizo falta la activación de muchos de ellos en zonas como Motril, Almuñécar, La Herradura o Jete para solventar varias incidencias.
A primera hora de la mañana, multitud de vecinos de Almuñécar y La Herradura veían con sorpresa como los paseos marítimos de Andrés Segovia y Puerta del Mar estaban completamente anegados. Alguno, incluso, ironizaba con que muy pronto verían la estatua del pulpo que preside Puerta del Mar, bajo el agua, en cambio, otro vecino preguntaba si tenía que ir sacando el kayak para ir a trabajar en lugar de coger el coche.
En esta zona del litoral se han atendido unas 30 incidencias de distinta importancia. Los pluviómetros ubicados en distintas zonas de Almuñécar recogían una media de 55 litros por metro cuadrado, que ha provocado inundaciones en las inmediaciones en la avenida Costa del Sol, calle Príncipe de Asturias, calle Guadix y paseo Miguel Ángel Blanco, todas ellas ya solventadas a media mañana.
Los Bomberos de Almuñécar y la Policía Local han tenido que achicar agua en varias viviendas bajas de la calle Huerta de San Ramón y calle Mar de Plata, por el agua en superficie que no ha podido filtrar la vega de La Sandovala. Las cocheras de las plantas inferiores del hotel Helios han sufrido una pequeña inundación, aunque a la llegada de los bomberos sexitanos, el personal del hotel ya lo tenía controlado.
También ha habido intervenciones en el barranco Las Tejas de La Herradura, liberando un coche atrapado, la retirada de un árbol caído en la calle Mirador de Cotobro y de cableado eléctrico tras caer una valla en la calle Tesoro, a la espera de que se haga cargo la compañía eléctrica. Es de reseñar una inundación en una vivienda baja del complejo de la 3ª edad, en la que los Servicios Sociales han realojado a la familia y que está en vías de solución, gracias a la rápida intervención de Bomberos y Policía Local. Otras salidas han sido el aseguramiento de una cornisa en el colegio Río Verde y el achique de agua en el patio del colegio Las Gaviotas de La Herradura o la situación vivida, de nuevo, en La Herradura, donde los bomberos recibieron un aviso de un hombre atrapado en su vehículo tras intentar cruzar un barranco en Los Verdiales.
En Motril, el concejal de Seguridad Ciudadana, José Peña, explica como tras el aviso de alerta naranja convocaron rápidamente al Comité de Emergencias que ha pasado gran parte de la noche reunido y siguiendo muy de cerca la evolución de la borrasca. "La lluvia comenzó siendo normal y sin provocar apenas estragos, algo que ha cambiado a primeras horas de la mañana, donde hemos resuelto algunos problemas principalmente sobre estancamiento de agua, pero que se han resuelto en apenas unos minutos, por lo que hemos podido actuar de forma rápida y eficiente y sin tener que lamentar ningún problema personal ni material para la ciudad".
De hecho, a primera hora de la mañana varios operarios municipales trabajaban en varios puntos de la ciudad, como la avenida de la Esperanza o la carretera de bajada a la playa para achicar el agua que se ha concentrado en grandes balsas, y así evitar cualquier incidencia.
En este sentido, Peña señala que "estas rápidas actuaciones llegan tras un magnífico trabajo previo de todos los encargados municipales, con operativos como las limpiezas de los cauces, las aperturas de las bocanas o las desembocaduras de las ramblas de Motril", algo que se revierte en "una borrasca que deja Motril sin provocar ninguna incidencia y demostrando el gran trabajo de los efectivos de emergencia y los encargados municipales".
Además, explica que los medios de emergencias se han visto aumentados ante estas posibles eventualidades, donde "la Policía Local y Bomberos han aumentado y reforzado su personal", para así poder "abarcar todas las zonas de Motril y anejos, manteniendo un compromiso con la ciudadanía por su seguridad".
El Ayuntamiento de Jete ha pedido a sus vecinos que no aparquen sus coches en la carretera situada debajo del bar Casa Juan, ya que el desprendimiento de piedras ha destrozado varios coches, causando graves daños materiales. Desde el Consistorio explican a Granada Hoy que no es la primera vez que sucede algo similar en el pueblo. Hace unos años otro desprendimiento provocó destrozos en varios coches. En esta ocasión, todo apunta, según explican, al desprendimiento de una roca grande que al rodar y colisionar, se ha partido y ha afectado principalmente a dos coches que estaban aparcados. "Por parte del Ayuntamiento hemos solicitado que se quiten los vehículos porque la previsión es de más lluvias y hasta que la zona se asiente y se vea como se va a actuar, es mejor que se retiren los vehículos", apuntan.
En La Guardia el agua también ha sorprendido a sus vecinos, aunque en esta ocasión no por la lluvia sino por la fuerza del mar. A media mañana el fuerte oleaje rompía contra los negocios que se ubican en primera fila y el agua se hacía paso por buena parte de las calles, llenándolo todo de arena, piedras y agua. Más de un vecino se ha visto sorprendido al ir a grabar unas imágenes y ha acabado mojado o subido en lo alto de los maceteros para intentar evitar el agua.
Antonio Rufino, el propietario del bar restaurante Rufino en La Guardia es uno de los afectados. "El bar está inundado por dentro. Hemos sacado el agua ya tres veces pero las olas vuelven a entrar, así que hemos comprobado que no ha saltado la luz, porque hay frigoríficos con comida, hemos cerrado la puerta y hemos puesto unos dispositivos por fuera de las puertas para intentar que entre más agua porque hasta que no se calme el temporal no podemos hacer nada. Y gracias a que tenemos cierre por dentro sino, yo creo que la fuerza del agua habría arrancado la puerta entera", indica mientras señala la puerta de una cochera que hay junto al negocio que ha quedado medio levantada.
"Todo ha empezado de madrugada, ha empezado el oleaje. Es un temporal de mar de fondo, porque realmente no hace mucho viento, pero el oleaje arrastra la ola", añade, mientras explica que no es la primera vez que sucede. "Llevo con el mar 39 años y ya nos ha ocurrido unas 4 o 5 veces, y cuando sucede, pues no queda otra que tener paciencia y esperar a que pase todo".
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