La focha moruna: Una década de cuidados en la Charca de Suárez de Motril de un ave en peligro de extinción

Una focha moruna en la Charca de Suárez de Motril
Una focha moruna en la Charca de Suárez de Motril / Alba Feixas

Está en el mismo grado de amenaza que el lince, el oso, la ballena vasca o el águila imperial. Se encuentra en el Libro Rojo de las Aves de España en la categoría de "en peligro crítico" y se le considera como "en peligro de extinción" en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, su población reproductora europea se estima entre 42 y 90 ejemplares maduros, con tendencia decreciente, según la información de SEO/ Birdlife. Sin embargo, la focha moruna -Fullica cristata- ha encontrado un rincón en la Costa Tropical en la que se encuentra a gusto gracias al trabajo que durante algo más de una década los responsables y voluntarios de la Reserva Natural de la Charca de Suárez de Motril vienen realizando.

A nivel andaluz, la población invernante se mantiene estable con un promedio de 120 ejemplares localizados principalmente en los humedales del bajo Guadalquivir, Doñana y algunos puntos de Sevilla y Cádiz. También hay constancia de su presencia en el entorno de la Albufera, el litoral valenciano, el Delta del Ebro o la Albufera de Mallorca; y en menor medida se han visto en Tablas de Daimiel, Albacete o Cáceres. Gracias al programa de reintroducción de crías en cautividad se constituyeron nuevos núcleos de reproducción en zonas costeras como las Marismas del Odiel, en Huelva, balsas de riego de Jaén y en la Charca de Suárez, aunque apuntan a que solo se han consolidado en el litoral granadino.

La Consejería de Medio Ambiente contó para ello con el respaldo del Ayuntamiento de Motril, y el trabajo incansable de la Asociación Buxus y toda una red de voluntarios ambientales que participaron de forma activa en todas las actividades programadas para facilitar su introducción y hacer más amable el entorno.

El responsable del humedal, Pepe Larios, explica que en la actualidad en la Charca Suárez hay unos 38 ejemplares de focha moruna que sacan una media de seis crías de pollos cada año. "Desde que empezamos con su introducción hicimos un trabajo enorme para poder mantenerlo, no hay que olvidar que la tendencia de este animal es de irse hacia África y tuvimos que buscar un sistema de suelta blanda y de mantener parejas estables para que pudieran criar y de aquí sirviera de expansión para otros humedales". En la década de los 90 la especie estuvo a punto de desaparecer, por lo que se puso en marcha el Plan Internacional de Acción, que ha permitido liberar a más de 300 parejas criadas en cautividad. De ellas, ocho ejemplares se trasladaron al humedal motrileño en la primavera de 2012. Tras los algo más de 10 años que llevan trabajando con esta población, han conseguido que la de Motril se convierta en uno de los puntos más importantes de reproducción fuera de la zona de Doñana.

Han inaugurado el centro de recepción con una exposición sobre la focha
Han inaugurado el centro de recepción con una exposición sobre la focha / Alba Feixas

"Actualmente, tenemos 10 parejas estables que crían y hemos llegado a tener un máximo de población de 44 ejemplares, que se podría decir que es el límite de capacidad que tiene el humedal para que podamos darle la atención necesaria. Actualmente, en Andalucía somos referencia de especies en cría y sacamos prácticamente más de la mitad de las especies que hay", señala Larios quien recalca que todo empezó con unas cuatro parejas procedentes de la Cañada de los Pájaros de Sevilla. "Allí hacen un trabajo enorme de cría en cautividad y de recuperación de esta especie".

En marzo de 2013, año en el que se trasladaron las primeras parejas, se instalaron jaulones de adaptación localizados en las lagunas de las Aneas, Trébol, Lirio y Taraje, donde permanecieron un tiempo hasta su puesta en libertad. De forma paralela se llevaron a cabo trabajos para gestionar la masa de vegetación acuática de la zona, que forma parte de su principal fuente de alimentación, y se crearon zonas seguras frente a los predadores aéreos para facilitar el éxito reproductivo. Tras estas cuatro parejas llegaron otras tantas en 2014 -una- y en 2015 -otras dos-, con lo que se consiguió ampliar la población, junto a sus crías, hasta las 44 aves en 2023. Mientras que en el resto de Andalucía la evolución reproductiva de estas aves fue cayendo en picado año tras año, en el caso del humedal de Motril se ha conseguido una pequeña escalada en positivo con el paso del tiempo, produciéndose en la década que lleva en marcha el proyecto un total de 157 pollos, con un éxito reproductivo medio del 44%.

Para poner en valor el trabajo que se ha realizado durante esta última década, la Charca de Suárez acoge durante este mes de febrero en el recién estrenado centro de visitantes una exposición sobre la focha moruna y su evolución en el humedal. "Con esta exposición queremos dar a conocer el trabajo realizado y reconocer a los voluntarios y al personal que ha venido a la Charca y que ha colaborado con nosotros, el trabajo realizado en estos 10 años de lucha por este animal", señala el responsable.

Con esta exposición, que puede visitarse de lunes a viernes de 11:30 a 13:30 horas, se inaugura además el nuevo centro de recepción de visitantes, unas obras de acceso que han contado con una inversión cercana al medio millón de euros financiado a través de los fondos FEDER.

La exposición puede visitarse durante febrero
La exposición puede visitarse durante febrero / Alba Feixas

La Charca de Suárez se ha convertido en el humedal más importante de la Costa Tropical gracias al trabajo desinteresado de multitud de personas e instituciones que han apostado por este proyecto que está compuesto por una extensa comunidad de animales que cumplen su función dentro de la cadena trófica. Cuenta con una extensa flora y fauna, sin embargo, las aves son el grupo más importante, con dos especies en peligro -la focha moruna y el porrón pardo-.

Hace pocas fechas la Junta de Andalucía anunció el inicio de la tramitación como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) dentro de la Red Natura 2000, que llegará con una serie de medidas aparejadas para asegurar la tranquilidad y permanencia de las aves entro del humedal, entre las que se encuentra la colocación de pantallas acústicas para aislar a los moradores de la reserva natural del ruido de la ciudad, o la eliminación de especies invasoras como la cañavera o la cortaderia selloana.

La reserva ya contaba con una figura de protección gracias al convenio de colaboración entre la Junta y el Ayuntamiento, pero próximamente se unirá el nuevo grado de protección.

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