La Garnatilla exhibe la Navidad más sostenible de Andalucía

Los vecinos empiezan meses antes a pensar y confeccionar el nuevo decorado

El pueblo de la Navidad en la Costa Tropical

Dos vecinos colocando algunos de los dulces de su casa
Dos vecinos colocando algunos de los dulces de su casa / Alba Feixas

La Garnatilla, un anejo de Motril en plena Costa Tropical de Granada, presume esta Navidad de ser el pueblo "más sostenible de Andalucía" al haber elaborado artesanalmente con materiales reciclados todas las imágenes y escenas que lo adornan.

Este pueblo, que apenas alcanza el centenar de vecinos de forma permanente durante todo el año, se convierte en estas fechas en un auténtico referente navideño al atraer las miradas de multitud de personas llegadas de distintos puntos de Andalucía para vivir la magia y el encanto de la Navidad desde dentro.

Según ha indicado a EFE la presidenta de la Asociación de Vecinos, Irene Pérez Ortega, en la decoración del pueblo se han implicado todos los vecinos, que se han encargado de decorar los exteriores de sus viviendas y de añadir otros elementos repartidos por las calles "para que los visitantes se vean atraídos a recorrer sus calles y descubrir secretos".

Pérez explica que les hace mucha ilusión ver tanto ambiente por las calles del pueblo: "Dicen que nos hemos convertido en el pueblo de la Navidad y a nosotros nos gusta mucho", señala.

Entre otros escenarios navideños, cuentan con un rincón del dulce, un taller de juguetes, una aldea de elfos, pingüinos, muñecos de nieve, varios nacimientos y árboles de Navidad. Uno de ellos realizado con botellas de cerveza sin alcohol que una familia se ha dedicado a guardar durante meses.

Una persona haciéndose una foto con el Grinch
Una persona haciéndose una foto con el Grinch / Alba Feixas

Tampoco faltan el tren Polar 'La Garna Express', o el propio Grinch, entre otros adornos o figuras. Todos han sido elaborados con imaginación y el uso de maderas, lanas, algodón, pallets y otros materiales, algunos cogidos incluso de los contenedores de basura, para transformarlos en adornos llamativos y navideños.

Alfredo Ortega, uno de los vecinos y miembro de la asociación, destaca que todo tiene un denominador común, "la creatividad e imaginación" para tener una "decoración única, mágica, genuina y, sobre todo, sostenible".

Ortega apunta que la única pretensión de la iniciativa es "seguir dándole vida al pueblo e ilusión sobre todo a los más jóvenes. Hemos conseguido que la población aumente en los últimos años con gente joven", asegura.

Este anejo de Motril se ha convertido así en un reclamo navideño potenciado por las redes sociales, que se han llenado estos días de instantáneas con sus decorados y secretos escondidos

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