Una gran torta de chocolate con sabor a verano en la Costa Tropical

Una de las tradiciones que están ligadas al verano en Calahonda es la de comprar las ricas tortas de chocolate que la panadería Joaquín Cruz realiza desde hace décadas, ya sea a pie de playa o en el propio establecimiento que está a pocos metros. Sin embargo, este domingo no han sido pocos los que se han sorprendido al ver en el paseo marítimo caleño una gran ristra de estos dulces, pero mucho más grande de lo habitual. Se trata de una iniciativa promovida por la Asociación Duendes del Llano, en colaboración con la Comisión de Fiestas, y en la que ha participado la propia panadería elaborando todo el producto durante horas para recaudar fondos para las fiestas. El resultado: más de 400 trozos repartidos en cuestión de una hora.

"Hace dos años fundamos la Asociación Duendes del Llano, empezamos de cero, y se unieron varias familias, una de ellas es la de la panadería Joaquín Cruz, y empezamos a realizar varias actividades para recaudar dinero. De hecho, el primer proyecto que hicimos fue un roscón de Reyes a lo bestia en Carchuna. Después surgió la idea de hacer una gran torta de chocolate. En verano estas tortas son super famosas y además el pueblo triplica su población en estas fechas, estaba cantado que teníamos que hacer algo así", explica Sandra Pavón, una de las integrantes de la Asociación.

Al hilo, reconoce que este año tenían más o menos una idea, pero no sabían como elaborarlos, así que echó el teléfono a Isabel Cruz, "se lo dije hace menos de un mes, casi sin darle tiempo de maniobra, me dijo que sí, nos pusimos manos a la obra y hemos triunfado".

De hecho, ha sido un visto y no visto. Nadie ha querido quedarse sin su trozo de torta de chocolate. Daba igual si estaba en la zona para participar en un divertido bingo, si estaba de paso o si se acercaba desde la playa para saber qué era todo el jaleo que se estaba montando. A más de uno y de una la boca se le ha hecho agua gracias a esta divertida iniciativa, y hay quien apuntaba que no le importaba que le subiese "un poquito" el azúcar, ya que era delicioso tan solo ver tanta torta junta.

"Tenemos que reconocer el trabajo que se han pegado en la panadería, que llevan desde la noche de antes haciendo las tortas y nos abarata todo para que podamos seguir vendiéndolo al precio original -1,50 euros- y que podamos ganarle algo para la Asociación", señala Vázquez, quien recalca la gran tradición que hay en Calahonda con este dulce que "nace gracias a la familia Cruz" y que se ha compartido generación tras generación y que hace indiscutible que este sea uno de los grandes sabores del verano en la Costa Tropical.