La gran noticia para el sector turístico de la movilidad interprovincial andaluza es el primer paso de una desescalada en la que toca aprender de las anteriores olas de coronavirus y en la que la sensación no es la misma para los hoteles que para los chiringuitos, restaurantes y bares. Es decir, mientras la planta hotelera de la Costa Tropical acoge el cambio con la mayor precaución posible y consciente de que será en verano, a partir de junio, cuando haya que estar abiertos al 100% en los chiringuitos y restaurantes de los municipios costeros ya se viene funcionando con relativa normalidad desde Semana Santa y la posibilidad ahora de dar servicio de cenas (más con el cambio de hora y el buen tiempo) significa más rodaje de cara a la gran cita del verano.

"Es una gran noticia de hostelería pero en el caso de los hoteles hay que verlo con más precaución", señala Jesús Megías, presidente de los hoteleros de la Costa, al mismo tiempo que indica que la mayoría de grandes hoteles del litoral granadino tiene el pensamiento de abrir el 1 de junio. "Ahora con este cambio los hoteles pequeños son los que pueden acoger a la gente de provincias como Málaga o Jaén que venga a Granada ya que nuestro turismo es básicamente residencial en temporada media y baja", afirma.

"Prudentes" es la palabra que recalca Megías sobre este avance en el sector turístico al poner el acento en que la Costa Tropical "depende de la temporada alta y mucho de los turistas nacionales de Madrid y, sobre todo, del turista internacional". Es por ello que los hoteleros de esta zona turística han marcado en rojo julio y agosto como los meses en los que "poder salvar parte de nuestra economía". Son conscientes de que si consiguen números similares a los del verano de 2020 se habrá conseguido buena parte del objetivo de mantener el pulso ante otro año muy complicado.

Así, de las 7.500 plazas hoteleras que hay en la Costa Tropical de Granada solamente hay disponibles un 5%. Eso sí, muchos restaurantes de hoteles sí se pondrán en funcionamiento estos días e intentarán capear el mes de mayo de la mejor manera posible. En un año normal, siempre era un mes bueno el de mayo para la facturación, cuando los hoteles del litoral podían alcanzar un 80% de ocupación. "Siempre era el pistoletazo de salida, pero este año toca ser cautos ante lo que vamos viendo de cómo se suceden las olas y la necesidad de que estemos en buenas cifras a partir de junio", subraya.

Por parte de la Asociación de Chiringuitos de la Costa Tropical de Granada, Francisco Trujillo, señala que la restauración está de "enhorabuena" con este nuevo cambio que va a permitir "salvar la temporada alta" aunque advierte que es importante "no bajar la guardia". 

Trujillo entiende este nuevo cambio de las medidas restrictivas de la Junta de Andalucia como la posibilidad de "tener un poco más de garantía y más clientes potenciales con el añadido de que podremos dar cenas ahora que las terrazas están más demandas".

En definitiva, lo califica como "rodaje de aquí al verano" para un sector, el de los chiringuitos, que gozó de una Semana Santa bastante aceptable visto lo visto y en el que las empresas han podido ir sacando a muchos trabajadores de la situación de ERTE. Además, también apunta que es "beneficioso" para la economía de la Costa que llegue ahora este cambio en mayo cuando además hay comuniones y otros eventos sociales que pueden ayudar a la facturación.