Por segunda noche consecutiva más de doscientas personas, pertenecientes al Infoca, y a otros organismos, han estado trabajando de forma incesante para intentar controlar el incendio de Los Guájares, que ya ha calcinado más de 2.300 hectáreas y que afecta a los municipios de Los Guájares, Albuñuelas, Pinos del Valle y El Pinar. Temiéndose que se pudiera expandir a otros términos municipales cercanos.

Pese a ello, son optimistas y esperan que, aprovechando la humedad nocturna, pueda controlarse definitivamente durante la jornada del sábado una vez que vuelvan a intervenir los medios aéreos, que por la noche cesan su actividad por la poca visibilidad.

Durante la jornada de este viernes, por el puesto avanzado instalado en Albuñuelas, ha pasado el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Andalucia, Ramón Fernández-Pacheco, que ha apuntado que, pese a que el incendio no está controlado, hay que ser optimistas "si las condiciones meteorológicas nos respetan y el viento no sopla fuerte, esta noche podemos avanzar y sobre todo mañana por la mañana se puedan ir dando pasos en firme de cara a conseguir el control del incendio".

Fernández-Pacheco ha señalado que, si bien es cierto que no se puede controlar la meteorología, "al final el viento es el peor enemigo con el que cuentan los profesionales a la hora de atajar el incendio. El plan Infoca está formado por grandes profesionales que tienen controladas las diferentes posibilidades y las diferentes contingencias por si las condiciones cambian. Confiemos que el tiempo nos respete, que ellos puedan ir haciendo su trabajo tal y como vienen haciendo desde ayer y podamos dar buenas noticias".

Una de las dificultades a las que se enfrente al amplio dispositivo sobre el terreno es a la escarpada orografía de la zona, que dificulta saber con exactitud la extensión real del incendio, además de las complicaciones que están surgiendo a causa del viento cambiante.

Por su parte, el director del centro operativo regional del Infoca, Juan Sánchez, ha reseñado que se trata de una orografía compleja, "es una zona de barrancos, pinares de repoblación que ahora mismo es un muy denso y con mucha vegetación. Empezó con un viento de sur, el incendio lo quemó y llegó hasta la zona de las cordilleras de las Albuñuelas, por la noche teníamos una previsión meteorológica buena para haberlo estabilizado, sin embargo, los vientos erráticos, fuertes y cambiantes de sentido nos dificultaron gravemente la situación".

Sánchez ha añadido que es uno de los mayores riesgos que tienen siempre en los incendios forestales, "cuando tenemos controlada una zona, nos lo vuelve encima. Esa misma situación es la que esperamos esta noche, pero en menor medida, si se cumplen esas condiciones esperamos tener mañana el incendio en unas condiciones óptimas para que durante el día podamos rematarlo".

Nivel de gravedad 0

Pese a la virulencia que adquieren las llamas y el descontrol de los distintos focos, la Delegación del Gobierno en la Junta de Andalucía mantiene el nivel de alerta en 0, ya que por el momento sólo se lamentan daños materiales y, en principio puede ser controlado por los efectivos, sin que sea necesario desalojar viviendas cercanas.

La primera noche la forma del incendio era como una lengua que se extendía de sur a norte, y tras haber perdido la fuerza en los dos francos, se ha ensanchado.

Los vecinos de Albuñuelas, El Pinal y El Valle empezaron a ver por la noche la virulencia de las llamas. La alcaldesa del Valle, Sandra García, ha explicado que están consternados, "desde ayer a mediodía ya se veía la columna de humo venir hasta aquí y finalmente se ha cumplido lo que más temíamos, que se extendiera hasta esta zona. No hemos dormido nada en toda la noche mirando siempre al cielo y con la esperanza de que se controle cuanto antes".

García ha relatado que a media noche su teléfono no dejaba de sonar. "Las llamas por la noche se ven mucho mejor que durante el día, el fuego es muy escandaloso y parecía que llegaba prácticamente a las casas del Valle, pero las autoridades se pusieron en contacto con nosotros para asegurarnos que estábamos en nivel 0 y que en principio no había peligro de que llegase a las viviendas".

Por su parte, el alcalde de Albuñuelas, José Díaz Alcántara, ha asegurado que los vecinos del municipio están expectantes y existen un miedo colectivo por la cercanía de las llamas. "Es una zona de pinar y si las llamas siguen avanzando hacia el pueblo se metería en los olivos de nuestra vega".

El alcalde de Los Guájares, Antonio Mancilla, ha añadido que el foco que afecta al municipio evoluciona de forma favorable, aunque "los servicios de extinción están muy centrado en el flaco izquierdo, que linda con la zona de Albuñuelas, Lentegí, por la gran masa forestal que puede llegar a afectar incluso a la carretera de La Cabra y Jayena. De hecho han montado allí un gran dispositivo por si el incendio avanza para esa zona, intentar retenerlo de la forma que sea". 

Mancilla ha lamentado el valor patrimonial perdido en el municipio, una afeción que podría rondar el 18% del municipio, "el patrimonio natural de Los Guájares es muy importante, nos sentimos muy orgullosos de él e intentaremos que las administraciones inviertan y se recupere lo más pronto posible".