Kiskilla Festival, Motril en Vivo o Música Sur: denuncia la falta de compromiso con la cultura y las continuas cancelaciones de eventos

Aseguran que existe un patrón de cancelaciones constantes y silenciosas de eventos musicales, culturales, sociales y deportivos

India Martinez en el festival Motril en Vivo, en una imagen de archivo
India Martinez en el festival Motril en Vivo, en una imagen de archivo / Motril en Vivo

Con el paso de los años la ciudad de Motril ha acogido un sinfín de festivales, eventos o encuentros musicales que con mayor o menor atino se mantenían en el tiempo para ofrecer a vecinos y visitantes una oferta cultural no disponible en otros rincones. Por algunos de los escenarios y plazas han pasado nombres de renombre internacional como Alan Parsons, Bob Dylan, The Cranberries, pero también referentes dentro de las vertientes más clásicas o jazzísticas, como el contrabajista Or Bareket, el cuarteto Diotima o el vienés Kandinsky Quartet, entre otros muchos; sin embargo, ninguno de esos festivales continúan funcionando.

Una situación que desde Izquierda Unida Verdes Equo señalan que existe un patrón de cancelaciones constantes y silenciosas de eventos musicales, culturales, deportivos y sociales. "Estamos ante una estrategia de recorte encubierto, disfrazada de gestión eficiente pero que en realidad empobrece la vida colectiva de nuestros barrios", explica Christian Linares.

En este sentido, exponen algunos ejemplos de la larga lista de cancelaciones que lleva a sus espaldas como el Kiskilla Festival, caso especialmente doloroso ya que el Kiskilla era festival mítico de la ciudad, de los pocos dedicados al rock en la provincia, poco a poco fue perdiendo su identidad hasta convertirse en algo diferente y finalmente eliminado. En el caso del Motril En Vivo, señalan que es una cancelación de especial vergüenza y caso similar a lo ocurrido con Olas de Ingenio, un gran festival que no fueron capaces de mantener por una nefasta gestión y que se traslada a ciudades cercanas, algo que solo actúa en detrimento del turismo y, en definitiva, de la economía de la ciudad. Festival Música Sur también acabó por perderse. Un evento cuyo director era ni más ni menos que Juan Carlos Garvayo -Premio Nacional de Música-, pero que este equipo de gobierno ha considerado que es un lujo que los motrileños y motrileñas no se merecen.

Todos estos eventos han sido eliminados o suspendidos sin una explicación clara, sin trasparencia. Son numerosos los ejemplos, explica Linares, la ruta vespa club, los eventos de Kike Rodríguez, Son de Caña, Los Jairos, DJ Prados, DJ Sergio Díaz, Mayumaná, el concierto de Juan Magán, de 091, Acordes y Viñetas, el llamado Cuentoniño que se iba a celebrar en el Mercado Municipal, el festival Hesperya...

Desde la formación de izquierdas muestran su preocupación por el modelo de ciudad que se está imponiendo "una ciudad más apagada, más gris, más desigual, donde se cancela todo lo que promueve cultura, encuentro y comunidad, mientras que se blindan privilegios, se prioriza la inversión en propaganda o proyectos elitistas que solo benefician a unos pocos y únicamente a zonas muy concretas de la ciudad".

Linares denuncia la falta de voluntad por promover una oferta cultural diversa, y la preocupante carencia de información, claridad y explicaciones por las continuas cancelaciones por parte del gobierno de las derechas, "prometen y prometen para que en sus redes vayan a inflarles el ego, pero después no hay una foto explicando los motivos de las diferentes cancelaciones".

Motivo por el que aseguran que desde Izquierda Unida no se van a quedar con los brazos cruzados "ni nos vamos a limitar a una mera crítica, vamos a exigir, porque esa es nuestra labor como oposición a este gobierno de la derecha". En este sentido, piden que se publiquen los listados de actividades canceladas y los motivos detallados de cada una de ellas, que se garantice el cumplimiento de las inversiones previstas para este año en eventos de ocio y culturales y que no se limiten a vender humo, que se active un plan de recuperación cultural y comunitaria, con presupuesto, calendario y participación ciudadana.

Linares destaca que la cultura, la vida social y los espacios públicos no son un gasto superfluo, son la columna vertebral de una ciudad que quiere ser viva, diversa y democrática. "A quienes gobiernan nuestra ciudad les decimos: Gobernar no es cancelar. Gobernar es cuidar, escuchar y construir ciudad con todas y todos".

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