NAVIDAD

La magia y la ilusión de la noche de Reyes inundan la Costa

La magia y la ilusión de la noche de Reyes inunda la Costa

La magia y la ilusión de la noche de Reyes inunda la Costa / Alba Feixas

Ilusión, nerviosismo y muchos sentimientos contenidos. No hay nada como vivir la noche más mágica del año bajo la atenta mirada de los más pequeños de la casa. Desde bien temprano cientos de niños, y no tan niños, se concentraban en las inmediaciones del Club Náutico del Puerto de Motril para ver como la comitiva real de sus majestades los Reyes de Oriente llegaban cargados de dulces y regalos tras una larga travesía a bordo de tres yates.

Reyes Magos que desembarcaban ante una inmensa multitud de personas que se agolpaban a la vereda del puerto para ver la llegada desde un primer plano. Algo que se producía tras el paréntesis de dos años obligados por la pandemia, de esta forma se recupera la tradición de que sus majestades sean recibidos en la dársena portuaria, tanto por la alcaldesa de la ciudad, Luisa García Chamorro, como por el presidente de la Autoridad Portuaria, José García Fuentes.

María, una niña de 6 o 7 años, aprovecha que el Rey Baltasar se ha parado cerca de ella para preguntarle con curiosidad si ha recibido el mensaje que le dio hace pocos días a su emisario. "¿Ha llegado mi carta?", le decía con cierto nerviosismo, para después añadir rápidamente que traía una nueva carta por si acaso no le había dado tiempo a leerla.

No muy lejos de allí, Laura acompañada por sus abuelos, Marcos y Sagrario, esperaba impaciente su turno para hacerse una foto junto a los Reyes. "Me hace mucha ilusión verlos cerca, todos los años vengo a verlos". Y explica que este año solo les ha pedido un bebé reborn porque le gustan mucho los niños.

Por su parte, José Luis, de 5 años recién cumplidos, se agarra fuerte a la pierna de su madre. Está un poco nervioso, "ni siquiera ha comido hoy de los nervios", contaba Miriam, "lleva muchos días diciendo que cuando vea a los Reyes les va a saludar porque son sus amigos y ahora le ha dado vergüenza", añade entre risas.

Varios niños posan en la carroza junto al Rey Gaspar Varios niños posan en la carroza junto al Rey Gaspar

Varios niños posan en la carroza junto al Rey Gaspar / Alba Feixas

"Los Reyes son mágicos porque pueden estar en muchos sitios a la vez para que todos los niños podamos verlos a la vez", sentencia Mateo, de 3 años, mientras desenvuelve uno de los caramelos recién cogidos. "Ahora vamos a por mi mamá al trabajo y los vemos otra vez".

La magia y la ilusión es lo último que se pierde como queda demostrado en los ojos de los muchos niños que, a lo ancho y largo de la Costa, disfrutan de las multitudes de carrozas, el juego de luces y colores, la música y el dulzor de la juventud envuelven el ambiente. La noche se echa sobre la Costa y el discurrir de niños por las calles es cada vez menor. "Esperemos que los Reyes no hayan pasado de largo de nuestra casa, porque si pasan y no hay nadie, no pueden dejar los regalos", le explica un padre a su hija de camino a casa, mientras está le reprendía nerviosa que se habían olvidado de dejarle el agua para los camellos y algo de comida para reponer fuerzas.

"Hacía años que no teníamos una Navidad tan espectacular, y esta noche ha sido el broche de oro. Está Motril llena de gente viviendo la noche más mágica del año, es maravilloso, después de dos años nos merecíamos esta explosión de alegría y felicidad por las calles de Motril", reseña la alcaldesa, Luisa García Chamorro, quien resalta el trabajo de la Asociación Pro Cabalgata, así como el trabajo coordinado de todas la áreas municipales para el perfecto funcionamiento, y una especial mención al trabajo realizado por la Policía Local "por el gran dispositivo que ha montado para que todo transcurra con absoluta seguridad y tranquilidad para que todos podamos disfrutarla como auténticos niños".

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