La magia de San Juan inunda una calurosa y ventosa Costa Tropical

Miles de personas viven en las playas de la Costa el primer gran evento del verano

Varias personas alrededor de la hoguera de Motril al inicio del fuego
Varias personas alrededor de la hoguera de Motril al inicio del fuego / Alba Feixas

Uno de los temas de conversación que más se ha repetido las horas previas a la noche de San Juan es el calor que hace. "Estamos en verano, no sé que se espera la gente", señala un hombre que pasea por la Senda Litoral de Motril a la altura de los Moriscos, mientras con cierta dificultad saca un pañuelo del bolsillo para secarse unas gotas de sudor de la frente. "Sí, pero hay un calor más propio de agosto que de San Juan, que otros años hemos echado hasta una sudadera por si acaso", le contesta su acompañante mientras mira la posible parcela en la que esparcirán sus cosas poco después para echar el día. El calor ha sido uno de los protagonistas indiscutibles este año en la festividad con la que miles de vecinos y visitantes dan el pistoletazo de salida oficioso a la temporada estival, una conversación que también se ha repetido durante el día en la orilla de la playa y junto a las hogueras municipales.

Un año más, los vecinos de la Costa Tropical celebran una de las noches más esperadas del año. Los rituales y tradiciones se convierten en los protagonistas para todos aquellos que buscan quemar en las hogueras municipales, o en las pequeñas fogatas improvisadas, los malos augurios para atraer la buena suerte lo que queda de año. Una mágica noche que ha vuelto a iluminar las playas con sus hogueras y fiestas a lo largo del litoral donde, desde horas antes multitud de vecinos y foráneos ya empezaban a festejar en sus particulares reservados de toallas, mesas y chambaos para asegurarse un sitio en la playa para disfrutar con familiares y/o amigos, y cumplir con la tradición de lavarse la cara con agua del mar o darse un buen baño a partir de las doce de la noche, aunque muchos no pudieron esperarse y se dieron más de un chapuzón para sofocar el calor.

Varias personas preparan las viandas en Torrenueva Costa
Varias personas preparan las viandas en Torrenueva Costa / Alba Feixas

Y los principales accesos de la autovía han sido otro de los protagonistas del día, que desde media tarde, aunque con mayor incidencia en las últimas horas del día, acogía a multitud de vehículos de aquellos que ha optado por bajar a la playa para disfrutar de las hogueras o alguna de las fiestas organizadas. La noche más mágica del año ha estado repleta de música, hogueras y actividades organizadas por los distintos ayuntamientos del litoral y negocios hosteleros.

En Torrenueva Costa no son pocos los que se han reunido antes de tiempo para celebrar con unos filetes empanados, tortilla de patatas y hasta unas morcillas esta festividad. Laura, Patricia, Jaime, Lucia, Roberto y Sara, son seis amigos de los barrios de la Chana y Fígares que han decidido bajar para pasar parte del día y la noche en el municipio torreño. Sara y Jaime se quedarán en el piso de los padres de ella a pasar la noche, el resto aguardará unas horas más antes de partir de nuevo a la capital. "Mañana algunos trabajamos y nos tocará ir de empalme, no nos lo pensamos mucho cuando salió el plan, veremos a ver mañana cuando alguna que otra tenga que ponerse con los albaranes de la empresa", apunta entre risas Roberto mientras mira a Patricia que asiente con un quinto en la mano.

No muy lejos de allí, Antonia, María y Paco observan a los distintos grupos que hay esparcidos por la playa desde sus sillas. Ellos son de Torrenueva, y es un día más de verano. "Aquí muchas noches nos venimos a la playa con las sillas para charlar al fresco. Hoy hay más gente, pero es normal", señala Paco.

"Una foto, una foto", apunta un grupo que no hay muy lejos de ellos y que escuchan la conversación mientras aviva las llamas de su barbacoa para empezar a asar los víveres para hacer la cena y empezar la fiesta.

Un grupo de personas posan en Torrenueva Costa
Un grupo de personas posan en Torrenueva Costa / Alba Feixas

La estampa se repite en todas las playas del litoral, aunque por momentos en Almuñécar algunos grupos de amigos dudaban de si se encendería la hoguera por el "vientecillo" que se empezaba a levantar.

En la zona de Playa Granada los grupos están más separados entre sí, pero hay multitud de personas equipadas con mesas, barbacoas y algún que otra toalla a modo de chaquetilla. "Ha hecho mucho calor durante el día, pero ahora con la caída de la noche se nota cuando refresca, y más al lado de la playa. He improvisado con una toalla para echármela por encima", señala Cristina.

Los Bomberos de Motril controlando el fuego por el viento
Los Bomberos de Motril controlando el fuego por el viento / Alba Feixas

Y a las 12 de la noche, como manda el ritual, las hogueras de toda la costa se encendieron y muchos danzaron hasta la orilla de la playa para darse un baño, en el caso de los más atrevidos, lavarse la cara "para verse más guapos", como apuntaban algunos, o recoger un poco de agua en una botella para algún que otro familiar que no había podido ir esa noche. Aunque en el caso de Motril la cosa fue algo más accidentada debido a unas fuertes rachas de viento que aparecieron al poco de encenderse la fogata y que ha terminado con la activación de los Bomberos para apagar la hoguera municipal por precaución.

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