Motril, Almuñécar y Salobreña, en el punto de mira por el impacto del urbanismo de lujo y el cambio climático en el litoral

Organizaciones ecologistas señalan varios proyectos urbanísticos que continúan modificando el perfil de la línea de costa en la Costa Tropical

Almuñécar, único punto de la Costa Tropical amenazado por la subida del nivel del mar

Varias personas caminan junto a la zona donde hay proyectado un hotel en La Herradura
Varias personas caminan junto a la zona donde hay proyectado un hotel en La Herradura / Alba Feixas

Los desafíos ambientales a los que se enfrenta la población son cada vez más visibles por el aumento del nivel mar, el incremento de la temperatura del agua, los fenómenos meteorológicos más intensos -desde fuertes lluvias a prolongadas sequías-, la pérdida de biodiversidad marina o la erosión del litoral. Algo que se acentúa cuando estos hechos se producen sobre terrenos urbanizados sobre superficies inundables, con una gran erosión o una línea de costa sobre poblada que ejerce una mayor presión de los recursos naturales. Y la Costa Tropical no se libra.

Según un informe de Greenpeace que analiza las tendencias en todo el territorio español y recoge la información sobre el impacto que el cambio climático ha provocado en los últimos tiempos en los litorales de las distintas comunidades autónomas, poniendo en evidencia la poca coherencia entre las políticas de ordenación territorial y la necesidad urgente de aumentar la resiliencia de estos territorios, la costa de Granada no se libra de estos planeamientos urbanísticos que continúan modificando el perfil de la línea de costa o construyendo residenciales de lujo que aumentan la presión sobre los ecosistemas. Aunque los casos más llamativos se encuentran fuera del territorio granadino, principalmente en las costas malagueñas y gaditanas, se pone el foco sobre varios proyectos concretos en Almuñécar y Salobreña, la futura construcción de la nueva dársena de pasajeros del Puerto de Motril, así como sobre una infraestructura de defensa del litoral que está en construcción.

Los ecologistas apuntan que en el caso de la Costa de Granada, las promociones de lujo avanzan y señalan varios establecimientos hoteleros que se han presentado, aunque aún no han comenzado a construirse, en La Herradura. En concreto, en esta zona del litoral apunta a un resort de villas de lujo que busca atraer a una clientela celosa de su privacidad, pero que no quiere rechazar la comodidad de un cinco estrellas, junto a una cala con acceso al mar.

Durante la presentación del proyecto de Mar Delux, que cuenta con una inversión que supera los ocho millones de euros para invertir en una parcela de 8.000 m2, según apuntaron entonces los responsables municipales, se detallaron algunas de las comodidades de estas villas: todas frontales al mar, con grandes terrazas, a tan solo 900 metros del mar y con todas las comodidades imaginables.

También resaltan la construcción del hotel de lujo Daia, el que se convertiría en el primer hotel cinco estrellas de la Costa Tropical gracias a un proyecto que llevaba paralizado más de dos décadas y con el que se pretende renovar, casi por completo, la imagen turística del municipio. El Daia Slow Beach Hotel es un complejo de la cadena Fuerte Group Hotels que contará con más de 200 habitaciones bajo el concepto solo para adultos, amplios espacios en contacto con la naturaleza, y en un entorno relajado y exclusivo.

Desde Greenpeace resaltan que el hotel está proyectado en una zona de riesgo potencial significativo de inundación y que ya fue afectado por una Dana en 2007. De hecho, en el último trimestre del pasado año se levantó un poco de polémica después de que anunciasen desde el Consistorio que comenzaban la construcción de dicho establecimiento en el mismo sitio que la Red de Información Ambiental de la Junta, en referencia a las cuencas mediterráneas andaluzas, marcaba que se trata de una zona inundable. Posteriormente, el alcalde de Almuñécar, Juan José Ruiz Joya, aseguró que las obras que habían comenzado no eran las del hotel, sino la de la urbanización del ámbito de la MP96 del PGOU de Almuñécar, que consistía en el asfaltado, encintado de aceras, alumbrado público o instalación de suministros.

Además, señaló que antes de comenzar con la construcción en sí del cinco estrellas, tendrían que tramitar la licencia de obras y conseguir las autorizaciones sectoriales correspondientes, haciendo hincapié en que se cumpliría de forma estricta con toda la normativa vigente.

El informe también menciona otro proyecto de Mar Delux, aunque en esta caso situado en Salobreña. Aunque sobre estas construcciones no se ha mencionado nada, al menos públicamente, en la página web de la empresa se anuncia como un complejo de 46 villas de lujo independientes, con piscinas y vistas tanto al mar como a la montaña en la zona alta de la urbanización Costa Aguilera.

Varias personas disfrutan del día de playa junto al espigón de Motril
Varias personas disfrutan del día de playa junto al espigón de Motril / Alba Feixas

La futura terminal de cruceros y el espigón de Motril

Otro de los aspectos a los que hacen referencia desde Greenpeace es a la futura ampliación de la dársena granadina, "siguiendo la línea de otras ciudades cercanas", con el desarrollo de una gran terminal de cruceros con capacidad de atraque para tres barcos y zona comercial. Es uno de los grandes proyectos que se iniciará en los próximos años en la zona y que, según han apuntado desde la propia dársena en otras ocasiones, tendrán un tiempo de ejecución de tres años desde el comienzo de la obra y dará 1.500 puestos de trabajo. La idea es convertir la zona en un auténtico pueblo andaluz donde los cruceristas puedan pasear por sus calles, plazas y comercios para que vivan una experiencia diferente nada más bajar del crucero.

Este proyecto cuenta también con detractores. En los últimos tiempos se han mostrado en contra formaciones como Por Andalucía que aseguró que presentarían "cuántas iniciativas sean necesarias para frenar este despropósito en el que parece ser que no se tiene la complicidad de otras administraciones para que esto vaya hacia adelante", o asociaciones como Avitar Granada, que han denunciado en varias ocasiones que la nueva terminal puede ser la ruina económica para Granada, ya que los visitantes que lleguen en crucero lo harán en régimen de pensión completa, "con lo cual no dejarán recursos porque no pernoctarán, no desayunarán, no comerán y no cenarán". "Granada no para de perder número de pernoctaciones. Todas las provincias andaluzas suben excepto Granada, y ya solo 2,4 millones de visitantes pernoctaron de los 6,8 millones que visitan la ciudad".

Algo con lo que no coincide el presidente de la Autoridad Portuaria, José García Fuentes, que defiende el proyecto que convertirá el puerto en mucho más atractivo para las navieras y permitirá dar un salto cualitativo y cuantitativo a la llegada de cruceros. Sobre las acusaciones de saturación, en múltiples ocasiones han asegurado desde el puerto que la ciudad no sufrirá una saturación de visitantes ya que se ha diseñado un sistema de movilidad eficiente para distribuir a los pasajeros por distintas comarcas de la provincia, incluso a municipios de provincias limítrofes. Además de defender que los turistas que llegan en crucero hasta la ciudad hacen gasto en los comercios y consumen producto local.

Vista de Salobreña desde Costa Aguilera Alto
Vista de Salobreña desde Costa Aguilera Alto / Alba Feixas

Por otra parte, el informe de los ecologistas recalca que se estima que en todo el litoral andaluz habrá un retroceso de la línea de costa de al menos 1,84 metros, y tras señalar algunos de los puntos donde se prevé que pueda ser más severo, como el litoral de Cádiz y la bahía de Cádiz; Marbella, Fuengirola, Torremolinos o Málaga, entre otros; y apuntar a municipios con mayor riesgo de inundación máxima permanente considerando el aumento medio del nivel del mar, como Ayamonte, Huelva, Doñana, Sanlúcar de Barrameda, Puerto de Santa María, Puerto Real o Chiclana de la Frontera; nombra la obra del espigón de Motril, aun en construcción y encarando su recta final, como una solución temporal, que "acaba con la vulnerabilidad de la playa, que se irá agravando, y con un elevado coste de dinero público".

En este sentido, aunque aún no ha concluido la obra del espigón, y que habrá que esperar para ver como actúa con la dinámica del litoral, fuentes municipales apuntan que por el momento, y tras varios temporales que se han registrado en el municipio desde el inicio de las obras, parece que cumple su función y después de mucho tiempo se ha sorteado, al menos de momento, los desperfectos en las playas de otras ocasiones, como el famoso escalón de Playa Granada.

Ya el año pasado, desde Greenpeace apuntaron en otro informe que analizaba la situación en toda la costa española que, Almuñécar se posicionaba como uno de los enclaves del litoral español en riesgo por la subida del nivel del mar en un periodo de no más de seis años -2030- debido, principalmente a la erosión y la urbanización.

En dicho informe, la organización ecologista ponía el foco sobre la contaminación, la construcción de infraestructuras -principalmente espigones, paseos marítimos y puertos deportivos-, el uso indebido de los recursos naturales o el desvío de cauces fluviales, entre otras cuestiones, como las principales causas para el retroceso que sufre el litoral.

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