El fuerte oleaje que hay estos días en la Costa Tropical hace que los amantes de las olas y el viento saquen sus tablas para practicar su deporte preferido. El litoral granadino se llena en estos días de tablas de surf, windsurf o kitesurf, entre otros, pero a veces un mal giro, una corriente inesperada o cualquier contratiempo puede jugar una mala pasada, algo que le ha ocurrido este mediodía a un vecino de Almuñécar que ha tenido que ser rescatado al ver como peligraba su integridad.

Un poco antes de las tres y media de la tarde, varios testigos alertaban a los servicios de emergencias del peligro que corría un hombre que estaba haciendo kitesurf en la Playa de Las Góndolas de Almuñécar, que presentaba distintas dificultades para regresar a la orilla, después de que la marea le arrastrase hacía las rocas, y la cometa hubiese caído al agua.

Según apuntan algunos testigos a Granada Hoy, al poco tiempo llegó una patrulla de la Guardia Civil que al ver las dificultades y el peligro que corría el deportista, uno de los agentes decidió lanzarse al mar pese al mal estado del agua, llegando a poner en peligro su propia integridad por auxiliarlo.

La rapidez en la que intervino pudo ser clave para conseguir que el afectado no sufriera ningún daño, ya que se encontraba a una distancia considerable de la orilla, pidiendo y haciendo claras señales de auxilio, además de mostrar síntomas de agotamiento y una ligera hipotermia.

Minutos más tarde, y después de hacer aproximadamente 300 metros con un fuerte oleaje en su contra, el agente consiguió con mucho esfuerzo llegar hasta el deportista y sacarlo del agua.

Miguel V.F.S. es el agente en prácticas destinado en Motril y que cubría en esos momentos servicio en la zona de Almuñécar, que decidió tirarse al agua tras ver que cada minuto que pasaba era importante.

Una intervención que ha sido muy ovacionada entre las decenas de personas que han seguido de cerca este rescate de película y que ha tenido un final feliz.