Tras horas de incertidumbre y nerviosismo por conocer el acuerdo alcanzado en Bruselas en el plan de actuación para el 2022 en el Mediterráneo, los pescadores de Motril han recibido noticias que esperaban no escuchar: tendrán que reducir una vez más el número de días que salen a faenar, situándose de media entre 170-175. Un recorte que, ya se consideraba complicado de asumir cuando se situó en los 190 y que sigue "asfixiando" a la pequeña flota pesquera que resiste en la dársena motrileña.

En concreto, entre las medidas aprobadas en la mañana del martes en Bruselas, se encuentra la reducción del 6% de los días de pesca para el arrastre, que en el caso del Puerto de Motril es quien hace que la lonja pueda seguir funcionando, aunque dan de una bonificación del 2% si los barcos pesqueros utilizan malla cuadrada de 45 mm que reduzca al menos en un 25% la captura de juveniles de merluza; o malla cuadrada de 50 mm, que reduzca la captura de gamba roja en al menos un 25%. Algo que, para el presidente de la Cofradía de Pescadores de Motril, Ignacio López, es "inasumible" y que la flota no está dispuesta a gastar más dinero para cambiar sus redes ya que "ante eso prefieren salir menos días, pero capturar más".

López reseña que "lo más preocupante es que no hay datos científicos que avalen la decisión que han aprobado, se trata solo de una decisión política", por lo que no entienden como siguen reduciendo, año tras año la cuota de pesca –se ha disminuido cerca de un 30% en los tres últimos años- "sin evaluar el caladero del Mediterráneo, y sin evaluar que las descargas que estamos teniendo año por año son mayores, lo que se traduce en que nuestros caladeros se están regenerando".

Muy a su pesar, el presidente de la Cofradía augura un año complicado para la flota motrileña, a la que en la actualidad le cuesta trabajo "llegar a la rentabilidad de la empresa", por lo que pide al Gobierno que tome las medidas necesarias para paliar los problemas que se les vienen a muchas familias de pescadores en todo el Mediterráneo español , ya que "estamos hablando que hay barcos que rondarán incluso los 100 días de pesca, algo que no es preocupante, sino vergonzoso". 

Y solicita que se reconsidere la posibilidad de obtener el lucro cesante, "cualquier empresa a la que le recortan capacidad, se le reconoce, y nosotros llevamos tres años de recortes y no podemos seguir manteniendo los puestos de trabajo si el propio trabajo disminuye".

Actualmente, Motril cuenta con 12 barcos de arrastre, tres de cerco y 18 pequeños pesqueros de artes menores, que tienen una importante aportación estratégica a la economía y a la alimentación de la provincia que sirve de sustento a más de 120 familias de la Costa de Granada.

Un acuerdo alcanzado que, desde la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible han rechazado enérgicamente por poner en una situación preocupante el futuro de la flota de arrastre del Mediterráneo.

En este sentido, la consejera del ramo, Carmen Crespo, señala que "España ha votado en contra de la propuesta de la Comisión" ya que la flota verá mermadas sus posibilidades de pesca en un 6%. "La situación es complicada. El resultado no es positivo, incluso con la adopción voluntaria de medidas técnicas selectivas con las que los pescadores pueden recuperar un 2% de los días de pesca", e incide en el perjuicio, ya que "la reducción en el Mediterráneo es del 17,5% en dos años y afecta a muchas familias que dependen de esta pesca".

Crespo avanza la intención de mantener una reunión con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación cuanto antes para buscar "fórmulas alternativas que ayuden a mitigar la situación generada por los recortes" y ayuden a mejorar la situación, sobre todo de la flota de arrastre. "Vamos a estudiar la letra pequeña del documento para ver dónde y cómo podemos ayudar a los pescadores del Mediterráneo".

El presidente de la Cofradía de Pescadores de Motril, Ignacio López, señala abatido que, por el momento descansaran, ya que los últimos días han seguido muy de cerca las distintas negociaciones realizadas en Bruselas, y esperaran a recibir a principio de año el plan de pesca a seguir en España para valorar las posibles acciones o medidas que la flota llevará a cabo.