Apenas unos días después de que la mayoría de la flota pesquera del Puerto de Motril haya reanudado su actividad tras dejar a los barcos de arrastre amarrados en la dársena granadina, dentro de una de las paradas biológicas programadas a lo largo del año, los trabajadores del mar ven amenazada su supervivencia debido a los altos precios que se están registrando en el gasoil y que son "inviables" para asumir costes.

Precios que debido a la crisis tras el ataque de Rusia a Ucrania "se han disparado" y ponen en duda que los barcos motrileños puedan realizar su actividad con normalidad. El presidente de la Cofradía de Pescadores de Motril, Ignacio López, explica a Granada Hoy que "el precio del gasoil ahora es insoportable para los barcos", situación que podría agravarse en los próximos días de seguir subiendo su precio. "Además parece que próximamente hay convocada una huelga de transportistas, por lo que se está barajando que volvamos a parar durante un tiempo".

Actualmente están pagando el litro de gasoil a 1,08 frente a los 0,59 que se pagaban a principios de enero. "Con el depósito de un barco se pueden faenar unas tres semanas, y muchos de los pescadores ahora mismo están trabajando con el gasoil que tenían de antes", señala López, quien asegura que ya hay barcos que han anunciado que conforme gasten el combustible, no saldrán a faenar.

En este sentido, reseña que a finales de semana mantendrán una reunión para acordar entre todas las medidas a adoptar, aunque indica que sería un "sinsentido" gastar los días de pesca permitidos al año, que se sitúan en los 170, con precios tan "desorbitados" y quedarse sin poder faenar después cuando bajen. "Si la producción es la misma pero los gastos aumentan, no es rentable".

Actualmente, Motril cuenta con 12 barcos de arrastre, tres de cerco y 18 pequeños pesqueros de artes menores, que tienen una importante aportación estratégica a la economía y a la alimentación de la provincia que sirve de sustento a más de 120 familias de la Costa de Granada.

El presidente de la Cofradía de Pescadores de Motril asegura que también mantendrán una reunión con distintas empresas de la zona para abordar la mejor forma de llevar a cabo esta parada. "No queremos que las empresas que trabajan con la lonja de Motril se sientan desabastecidas, estamos pensando incluso que, en lugar de hacer una parada total, que sea solo una parte de la flota la que se quede amarrada y así asegurar que, aunque sea en menor cantidad, el producto sigue llegando para el consumidor final".

López concluye lamentando la situación que se está viviendo en Ucrania y en las consecuencias para el resto de Europa. En la próxima reunión "estudiaremos si realmente es rentable recargar los depósitos o si preferimos dejar la parte que nos quede de los 170 días para pesca y producción del año para más adelante".