El puerto adjudica el inicio de las obras de la gran planta solar para descarbonizar el entorno portuario y el transporte marítimo
La Autoridad Portuaria pone en marcha con la adjudicación la nueva zona de preembarque
Una isla verde en plena Costa Tropical, el proyecto energético del Puerto de Motril con el respaldo de Europa
El puerto de Motril tiene el objetivo de convertirse en la primera dársena que emita cero emisiones con la instalación de una isla verde en plena Costa Tropical, un modelo energético sostenible y renovable que permita descarbonizar la instalación portuaria y que todas sus instalaciones estén conectadas a energía eléctrica producida en el kilómetro 0, procedente de renovables cien por cien, principalmente fotovoltaicas.
Unas 30 empresas se han presentado a la licitación del proyecto de preembarques, una parte fundamental para llevar a cabo la zona sin emisiones que irá ubicada en el acceso este de la dársena granadina, lugar de especial tránsito desde la puesta en funcionamiento en 2017 de la conexión con la autovía A-7 y A-44 desde el puerto, y la puesta en servicio de la rampa Ro-Ro de las Azucenas como punto de entrada y salida del tráfico de mercancías y pasajeros con el norte de África. La empresa adjudicataria realizará la obra por un importe que ronda los 3,1 millones de euros, impuestos incluidos, y un plazo de ejecución de un año desde la fecha de inicio, aunque la inversión prevista para el total del proyecto -zona de preembarques e instalación de paneles solares es de ocho millones de euros y cuenta con fondos de la Unión Europea.
El objetivo final es crear un sistema de generación de energía eléctrica mediante energía limpia y renovable, con inversión público privada, por un lado, el propio puerto de Motril afrontará la obra de la instalación y posteriormente el consorcio GreenMotril -formado por la Autoridad Portuaria , Cuerva Energía S.L.U. y General Electric Power Management, S.L.U.- colocará unos 40.000 metros de paneles solares, para generar unos tres megavatios de energía limpia. Con esto lo que se persigue es que los barcos que llegan a la dársena motrileña y que necesitan estar enchufados durante horas a la red para que sus servicios sigan funcionando, puedan hacerlo con la energía propia que se genera dentro de la instalación portuaria. GreenMotril será el responsable de la obra civil de las instalaciones de energía renovable a desplegar en el proyecto y del despliegue de los distintos equipos para digitalización de red y de operar la microrred.
Dicha energía permitirá descarbonizar el transporte marítimo, abaratar los gastos energéticos de las empresas que desarrollan su actividad dentro de la dársena y de las que se instalen en el futuro, garantizando un coste inferior al precio de mercado. Esto es posible porque el proyecto contempla el almacenaje del excedente de la energía solar, de forma que no haya que derivarla a la red. Todo ello gracias a la implementación de generación de energía a través de las fuentes renovables próximas al punto de suministro, concretamente fotovoltaica. Eso incluirá la habilitación de puntos eléctricos para la conexión de grandes navíos y la optimización de la red eléctrica de forma inteligente gracias a algoritmia avanzada con capacidad de predicción y análisis masivo de datos, con el objetivo de reducir en 10 años las emisiones de gases de efecto invernadero comprometidos por la Unión Europea en el Pacto Verde en 29.200 tCO2eq.
El proyecto tendrá un impacto directo en el medio ambiente. Gracias a la implantación de este modelo energético, calculan que durante los 10 primeros años de funcionamiento se reducirá el equivalente al consumo anual de más de 10.000 vehículos, o lo que es lo mismo, se dejarán de emitir 29,2 mil toneladas de CO2; potenciará las tomas eléctricas "Onshore Power Supply" del puerto para abastecer eléctricamente a grandes barcos; y en caso de caída de la red eléctrica, el Puerto sería capaz de garantizar los servicios básicos a sus usuarios.
La Unión Europea publicó un estudio sobre buenas prácticas en el turismo de cruceros sostenibles, en el que se señalan aquellas iniciativas positivas dentro de la industria del crucero para establecer unos criterios y unos objetivos para avanzar hacia un horizonte más sostenible. Entre ellos, señala la necesidad de cumplir con los parámetros que se establecen en la Agenda 2030, así como apoyar un paquete de medidas, denominado como 'Fit for 55', que pretende allanar el camino al objetivo de reducción de emisiones del 55% en 2030 (con respecto a los registros de 1990) y 2050 en el caso de los cruceros.
Esta gran isla verde se encuentra enmarcado dentro de otro general de sostenibilidad de la Autoridad Portuaria, con actuaciones ya ejecutadas y en funcionamiento como la electrificación de los muelles de Levante y Costa (descarbonización), por un valor de 1,4 millones de euros. Motril fue el primer puerto de interés general peninsular en acometer un proyecto de ese tipo. En esa línea también se han llevado a cabo otras obras como la construcción del edificio de la Policía Nacional, con cero emisiones y consumo y el riego de todas las zonas portuarias mediante el almacenamiento del agua de lluvia.
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