El turismo de la costa mantiene el pulso en sus días grandes de verano

La Costa Tropical está inmersa en el puente de agosto con playas y multitud de personas buscando apaciguar el calor en las aguas de su litoral. El olor a sudor de los que salen a la calle en las horas centrales del día porque no les queda más remedio se entremezcla con el del salitre y protector solar de los que disfrutan de la playa, el de las brasas de las barcas de espetos y patatas asadas de los chiringuitos, o el dulzor de las típicas tortas de chocolate que venden a pie de playa por todo el litoral. El turismo de la costa mantiene el pulso y vecinos y veraneantes conviven durante las largas jornadas de sol, calor y playa, y escapa de la problemática que se están registrando en provincias limítrofes.

Es prácticamente imposible encontrar un hueco libre en primera línea de playa para plantar la sombrilla, y eso que más de uno ha ido bien temprano hasta el arenal, algunos se resignan y colocan sus bártulos en tercera o cuarta línea, y tiran de chanclas para acercarse hasta el agua para no quemarse los pies descalzos, algo que le pasa a más de uno que con algún que otro "tsss, tsss, quema, quema" sale corriendo. Aunque este problema de espacio no es igual en toda la costa, ya que hay zonas como Castell de Ferro, Castillo de Baños, La Mamola o La Rábita, donde sus vecinos disfrutan de la jornada playera con las mismas ganas y más espacio.

Fuentes del sector hotelero apuntan que la primera quincena de agosto la han cerrado con una ocupación que ha rondado el 95% y en la segunda van camino de llegar a las mismas cifras del año pasado, con llenos técnicos, con la gran diferencia que este año las previsiones son aún mejores porque "con la subida de precios facturaremos algo más".

Aunque algunos municipios como Motril o Almuñécar han iniciado el puente del 15 de agosto con el fin de sus fiestas, desde el sector hotelero inciden en que este factor no influye en el tipo de turismo que reciben cada año, que está más enfocado en el vacacional, pero que el puente haya caído en fin de semana sí que empuja a aquellos que no han reservado sus vacaciones a buscar algo de última hora. "Hemos empezado la quincena más fuerte del año", añaden.

En el caso de los establecimientos hosteleros la tónica no es muy distinta. El presidente de los Chiringuitos y Empresarios de Playas, Francisco Trujillo, explica que pese a que en provincias vecinas, como Málaga, los hosteleros se han quejado de un descenso en el turismo, "tenemos que pensar que venimos de unos meses de marzo y abril muy atípicos, aunque no debería ser así porque ha llovido bastante y hacía mucha falta el agua, pero estos meses de verano para la Costa Tropical está siendo buena. He podido hablar con algunos compañeros que se dedican a esto en la zona de Málaga y es cierto que han notado una bajada bastante fuerte, nosotros no lo hemos notado. Es cierto que julio ha descendido un poco si se compara con años anteriores, pero es que tras el COVID hubo un gran repunte de turismo porque la gente quería salir todo el tiempo, 2022, 2023 e incluso 2024 han sido años de subida muy fuerte".

En este sentido, señala que pese a que en 2025 ese aumento se ha visto un poco frenado, "pero no podemos hablar ni de un mes catastrófico ni de que tenemos menos turismo, porque no es cierto".

Trujillo prefiere no hablar de previsiones, aunque apunta que agosto siempre es el mejor mes de todo el año. "En septiembre es donde tenemos la gran incertidumbre. Hay que pensar que septiembre, octubre, mayo y junio son los que marcan realmente si el año es bueno o no. Julio y agosto es lo que menos suele preocuparnos, aun así confiamos en que sea bueno".