La Zona de Gran Afluencia Turística enfrenta a los trabajadores de grandes superficies con el Ayuntamiento de Motril

La declaración Zona de Gran Afluencia Turística en Motril enfrenta a los trabajadores de grandes superficies, que denuncian pérdida de conciliación familiar, incumplimientos de los tiempos de descanso y sobrecargas en las plantillas al no haberse producido contrataciones nuevas; y los responsables del Ayuntamiento que se escudan en que es una decisión consensuada con las principales asociaciones de comerciantes de la zona.

Dicha decisión se ha debatido en el último pleno municipal gracias a una moción presentada por Izquierda Unida, aunque sin mucho éxito, mientras que un nutrido grupo de representantes de los trabajadores, y empleados de algunos de los comercios afectados por esta nueva decisión, se han manifestado a las puertas del Ayuntamiento motrileño para mostrar su negativa y exigir a los responsables municipales una reunión.

El secretario general de Servicios de CCOO, Roberto Ariza, ha explicado que se han concentrado en la Plaza de España -la del Ayuntamiento- al tiempo que dentro se debatía una enmienda presentada por Izquierda Unida -que ha sido finalmente rechazada con los votos en contra del Partido Popular y Más Costa Tropical-, porque la responsable municipal no acepta una reunión con Comisiones Obreras. En este sentido, añade que la alcaldesa "se niega a recibir al primer sindicato de la provincia de Granada para debatir sobre la declaración de Zona de Gran Afluencia Turística que unilateralmente ha solicitado a la Junta de Andalucía".

Ariza ha añadido que Motril no es un municipio que esté obligado a tener la ZGAT. Al hilo, desgrana algunos de los documentos que se han entregado al Ejecutivo andaluz para conseguir dicha declaración pese a que no cuentan con una gran afluencia de visitas los días que se pretende que los negocios continúen abiertos, porque no se abren dichas instalaciones culturales, refiriéndose por ejemplo al Teatro Calderón, y hace referencia a otros que no se encuentran en el propio municipio, como las pinturas de Carchuna o la Torre Bates. "Entendemos que esto ha sido una estrategia para legalizar lo que supone la ZGAT, que es la liberalización de los horarios comerciales".

Además, ha apuntado que los domingos y festivos "ni siquiera abre la Oficina de Turismo". "Esta declaración tendría que haberse debatido con la sociedad motrileña porque la decisión afectará al pequeño comercio de Motril, ya está afectando gravemente a las plantillas de comercio que desde los meses de junio han estado trabajando todos los domingos sin descanso". Por otra parte, ha recordado que en el comercio ya es habitual trabajar seis días a la semana y que la Junta de Andalucía "nos obliga a 16 domingos y festivos de apertura autorizada que se concentran en los meses de noviembre a diciembre. A partir del Black Friday es insoportable trabajar en comercio y ahora las pocas medidas de conciliación que podíamos ir manejando en los meses de verano, tampoco van a ser posibles".

Varios sindicalistas han accedido al salón de plenos mientras se debatía dicha moción para mostrar su descontento e increpar en alguna ocasión los argumentos que se ofrecían los distintos grupos políticos y pidiendo que se estudie debidamente el impacto tanto en el comercio tradicional motrileño como en las trabajadoras y trabajadores del sector comercial, entre otras cuestiones.

La teniente de alcalde de Turismo, María Ángeles Escámez, ha indicado que el pleno municipal no es el lugar más indicado para debatir este tipo de reivindicaciones, emplazando a los trabajadores a dialogar con los propios empresarios. Sobre la acusación de que la medida se ha realizado sin tener en cuenta la opinión de las empresas, ha asegurado que en noviembre de 2024 se habló con las grandes superficies, el pequeño comercio, el sector hostelero. "Nosotros con esto lo único que hacemos es darle libertad al comercio para que abra el que quiera y el que no quiera, que no abra". En este sentido, ha añadido que recibieron un escrito de todas las entidades apoyando la medida, a la vez que ha recalcado que no iba a entrar a debatir sobre los trabajadores y sus condiciones, al entender que eso tiene que hablarse en otro lugar.

Durante el transcurso del debate, en el salón de plenos se han escuchado los pitidos y los gritos de los que se manifestaban en la Plaza de España contra la medida.

La concejal de Comercio, Susana Peña, ha señalado que se reunieron con la Cámara de Comercio, Aecost y la Asociación de Comerciantes y que estaban de acuerdo con tramitar la Zona de Gran Afluencia Turística de Motril, ya que en caso contrario, no habrían seguido adelante con su tramitación.

Desde el público una de las trabajadoras que está en contra de la medida increpa que quieren poder conciliar la vida laboral con la familiar.

Al iniciar las votaciones, los trabajadores en la sala han empezado a aplaudir y tras las votaciones han agradecido a viva voz el apoyo -de forma irónica- que estaban demostrando los responsables municipales y la sensibilidad con los que intentan conciliar. Tras la votación, se han ido del pleno con indignación.