El Covirán Granada se asegura la penúltima posición de la clasificación

El descenso del Covirán Granada a Primera FEB, certificado el pasado domingo al perder por 79-67 en la pista del Real Madrid, ha puesto fin a un sueño de tres temporadas en la Liga ACB y abre un futuro en la segunda categoría nacional con la mente puesta en el pronto regreso a la ACB.

La escuadra dirigida por Pablo Pin pierde la categoría cuando falta una jornada para el término de la fase regular, aunque pase lo que pase en esta última fecha se ha asegurado acabar la competición como penúltimo.

Los rojinegros tienen nueve victorias en la clasificación y ya no pueden pillar al Basquet Manresa, su antecesor en la tabla que tiene once, pero tampoco pueden ser cazados por un Leyma Coruña que va a descender con siete triunfos en su haber.

Esta penúltima posición resulta intrascendente la mayoría de las temporadas, porque desciendes igual que si fueras último, aunque puede que sí que tenga importancia en otros cursos.

Esto es así porque este puesto permitiría al Covirán Granada ser el primer repescado caso de que alguno de los ascendidos renuncie a la Liga ACB por problemas económicos.

Es una tesitura que no se ha dado en las últimas campañas pero que sí que se dio en el pasado, con el Movistar Estudiantes en la mayoría de los casos.

De hecho, en la pugna por el ascenso a la elite que se mantiene aún viva en la Primera FEB hay implicados dos equipos que tienen problemas económicos y que, a día de hoy, no tendrían garantizada su presencia en la ACB por este motivo.

El Silbo San Pablo Burgos ya ha ascendido coronado como nuevo campeón de Primera FEB.

Los equipos con dificultades económicas son el Flexicar Fuenlabrada, que ha dejado en la cuneta al Tizona Burgos y se ha clasificado para una final a cuatro de la que saldrá el último ascendido.

También disputarán esa final el Súper Agropal Palencia y el Movistar Estudiantes, mientras que falta un equipo que saldrá de la eliminatoria entre Betis y Cartagena que se ha ido al quinto partido, que se jugará en Sevilla el día 30.

El cuadro bético es el otro con problemas económicos que podría verse obligado a renunciar a la Liga Endesa en caso de ascenso, permitiendo la continuidad en la elite del Covirán Granada.

Los rojinegros, mientras, siguen preparando su partido de despedida de la competición, que les medirá el viernes a las seis y media de la tarde en el Palacio al Morabanc Andorra, equipo también ya salvado.