El partido más especial de Pablo Pin
El pasado 30 de mayo, Pablo Pin dirigió su último partido con el Covirán Granada. Fue con motivo de la fecha que cerró la temporada en la Liga Endesa, con el descenso ya consumado y con derrota ante el MoraBanc Andorra. Aunque en la rueda de prensa previa y en la que se realizó tras el choque ante los andorranos no desveló su futuro, era evidente que la decisión de no continuar ya la tenía tomada.
Su ciclo terminó. Fueron trece temporadas y un total de 409 partidos dirigidos y buscaba cambiar de aires. Las dos últimas campañas fueron muy complicadas, en especial la última con discrepancias a nivel interno como suceden en todos los equipos pero que le fue minando. Y a ello se sumó que la situación deportiva no ayudó. Siempre jugando en el alambre en la ACB como no puede ser de otra manera con el presupuesto que maneja la entidad rojinegra, el desgaste era cada vez más evidente hasta que dijo basta. El compaginar la dirección deportiva con la técnica del primer equipo lo hastió, y consideró que era el momento de iniciar una nueva etapa en su vida profesional.
Se despidió por carta el 12 de junio, no con una rueda de prensa, de la afición granadina. Pero será este domingo, desde las 18:00 horas en el Palacio de Deportes, cuando reciba el cariño que, a buen seguro, le dará la afición rojinegra al que fue uno de los grandes protagonistas del crecimiento del club, que partió desde la Primera Nacional hasta llegar a la élite del baloncesto español. Trece años en los que logró cuatro ascensos, dos permanencias en la Liga Endesa, dos títulos de la Copa LEB Plata y rozó una Copa Princesa tras caer por un punto (73-72) ante Movistar Estudiantes. Pero lo importante esa campaña era el ascenso a la Liga Endesa y lo consiguió el viernes 13 de mayo de 2022, tras la victoria del Covirán Granada sobre el CB Almansa.
Lograr ascender en trece años desde la categoría nacional más baja hasta la ACB es un hito que nadie había logrado en la historia del baloncesto en España. Una vez cerrada su etapa en el Fundación CB Granada, dio un nuevo paso al convertirse en ayudante del entrenador de uno de los clubes más importantes del país, el Baskonia. En tierras vitorianas es el primer asistente de Paolo Galbiati, un entrenador un año más joven que él y donde está viviendo una experiencia que pocos esperaban que pudiera vivir.
Lo normal es que hubiera seguido como entrenador y máximo responsable de un equipo sea de la Liga Endesa o de Primera FEB tras cambiar de agencia de representación. En marzo pasó a formar parte de Romaior Sports, que lo anunció a bombo y platillo. Era evidente que en su cabeza ya estaba cambiar de aires. En Baskonia tiene tanto o más trabajo que en el Covirán Granada debido a que el cuadro vasco compite en Euroliga, del que el conjunto vitoriano es uno de sus fundadores. Las dobles jornadas que en ocasiones se dan en la máxima competición continental, unido a los partidos en fin de semana de la Liga Endesa, hacen que no cese su trabajo en un equipo que no ha empezado especialmente tanto en Euroliga y sumar una victoria en dos jornadas en la liga española.
El Covirán Granada tiene previsto homenajear a Pin en su vuelta a Granada como ya hizo en el duelo ante el Joventut de Badalona con Alberto Fernández ‘Zamo’ en el estreno de la temporada. El primero se marchó y al segundo, su mano derecha, el club no lo quiso renovar. Ambos han sido unas piezas claves en el crecimiento de una entidad que busca esta campaña seguir en la máxima categoría pero, esta vez, sin la dupla Pin-Zamo en el banquillo granadino.
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