Granada mira a Sevilla con una plaza ACB en juego
El plazo que la ACB ha dado al Betis para presentar la documentación exigida expira este martes a las doce de la noche, con muchas opciones de que los sevillanos no cumplan y se haga efectiva la repesca de los granadinos para jugar en la máxima categoría
Hizo bien el Covirán Granada en no dejarse llevar en el tramo final de la pasada temporada en la Liga ACB. Llegó a colocarse como colista, pero ganó tres partidos en cuatro jornadas en el epílogo de la campaña para acabar penúltimo por delante del Leyma Coruña.
Ese arreón le puede permitir mantenerse en la Liga Endesa, seguir compitiendo en la máxima categoría nacional. Ya se intuía entonces que podía pasar si ascendían desde Primera FEB Fuenlabrada o Betis, equipos que llevan años arrastrando problemas económicos.
Subió el conjunto sevillano, ganando en la final al propio Fuenlabrada, y los peores vaticinios para ellos se están cumpliendo, ya que están teniendo muchos problemas económicos para cumplir con los requisitos de la ACB a la hora de inscribirse en la máxima categoría.
Tras semanas de incertidumbre, la margarita se deshojará esta semana, sabiéndose si la próxima campaña está en la ACB el Betis, que dejará el nombre del equipo de fútbol para llamarse nadie sabe cómo, o el Covirán Granada.
Los hispalenses se lo han ganado en la pista, pero no las tienen todas consigo para cumplir en los despachos; los granadinos cedieron en lo deportivo perdiendo su plaza, pero tienen toda la documentación preparada y lista por si fuera necesario para ser repescados.
Este martes a las doce de la noche se cumple el plazo extra que la ACB dio al Betis después de no cumplir con las exigencias de la patronal en el primer periodo previsto, que acabó el 30 de junio.
La prórroga se agota este martes y no hay lanzamiento de penaltis. O presentan toda la documentación en tiempo y forma o su inscripción será denegada, dando paso a que sea el Covirán Granada quien presente unos ‘papeles’ que llevan días preparados.
Todo hace indicar que los sevillanos lo dejarán para última hora, por lo que habrá que esperar a la jornada del miércoles para ver qué dice la ACB, si da el visto bueno o no a su documentación.
El grado de optimismo en Granada es tan alto como el de pesimismo en Sevilla. Pocos dudande que la batalla se ganará a los pies de la Alhambra, pero en estas situaciones siempre conviene esperar a las confirmaciones oficiales.
Desde Sevilla se habla de que los máximos dirigentes sevillanos están dispuestos a poner dinero de su bolsillo para poder alcanzar el presupuesto exigido, pero son tantas las variables que nada quedará claro hasta que no se pronuncie la ACB.
La incertidumbre viaja por la parcheada A-92 con, nada más y nada menos, que una plaza ACB en juego. Estamos a punto de salir de dudas.
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