Hezonja y la calidad del Real Madrid liquidan a un buen Covirán Granada (100-111)

No hubo segunda machada seguida en casa. Tras vencer hace dos semanas al Valencia Basket, esta vez imperó la lógica ante el Real Madrid, que venció este sábado por 100-111 en el Palacio para situarse como líder en solitario de la Liga Endesa, a la espera de que este domingo juegue su partido el equipo levantino.

El Covirán Granada, que una jornada más seguirá como colista de la máxima categoría nacional con un solo triunfo en ocho partidos, mantuvo el tipo durante muchos minutos y le jugó de tú a tú al mejor equipo de Europa, que ganó gracias a su mayor calidad.

El equipo granadino firmó una buena primera parte en ataque, aunque recibió la friolera de 56 puntos, con un parcial justo antes del descanso en contra de 1-9 (del 47-47 al 48-56 del intermedio). Llegó ganando al último cuarto tras remontar catorce puntos en el tercer acto, pero decayó al final, con una aparición estelar del visitante Hezonja.

Con Iván Aurrecoechea descartado para el partido por segunda jornada consecutiva y tras un merecido homenaje a María Pérez en la pista, el inicio del partido no fue bueno para los intereses locales, con el equipo blanco anotando bajo el aro en todos sus primeros ataques (2-8, 2’).

Tras una falta en ataque, Thomas anotó el primer triple que intentó. El Covirán Granada mantenía el tipo en el tú a tú ofensivo que fue el choque al principio (9-12, 5’), con los dos conjuntos viendo aro con relativa facilidad.

Con Kljajic en pista por Thomas, bien parado por Kramer, tres triples del seguidos del flamante internacional Costa encendieron por primera vez el Palacio (19-19, 8’). El cuarto, como es natural, ya no entró.

El problema es que el Real Madrid seguía anotando sin freno, con Llull relevando a Okeke como protagonista blanco en el tramo final del primer cuarto. Ramón Díaz lo paró con 21-26 para evitar la escapada visitante.

Llull apareció para los visitantes desde el banquillo con diez puntos consecutivos, aceptando el órdago Kljajic con dos triples para poner el colofón a un espectacular para el espectador primer cuarto con 29-31 en el marcador, con sensacionales porcentajes de tiro en ambas escuadras.

El segundo acto comenzó con bronca del Palacio a los árbitros por una canasta, tras personal pitada, no concedida a Rousselle. Las defensas se ajustaron y ya costaba más trabajo anotar (31-33, 13’ con Burjanadze hecho un coloso en ambos lados del campo).

Lyles se picó con Kljajic en la guerra de triples y mandó callar el Palacio, pitándole los árbitros una técnica en plena recuperación anotadora de ambos conjuntos. Tras un par de buenas acciones de Hankins, Bozic puso al Covirán Granada por delante por primera vez en el choque (43-42, 15’). Cuando este equipo se enchufa en ataque da gusto verlo.

Respondió el Real Madrid, sin necesidad de Scariolo de pedir tiempo, con un 0-5, pero Bozic, muy metido, devolvió la igualdad (47-47, 18’).

Ramón Díaz lo paró tras otro 0-5 blanco para evitar la escapada blanca antes del descanso, algo que no consiguió porque se llegó al intermedio con un marcador de 48-56 tras un parcial visitante de 1-9.

El comienzo de la segunda mitad sirvió para corroborar la calidad del Real Madrid. El equipo blanco seguía anotando con suma facilidad a diferencia de lo que ocurría con los granadinos, pese al triple de Thomas.

Se colocaron 55-69 los visitantes con apenas cuatro minutos de la reanudación jugados, con Ramón Díaz demostrando que cuando el rival se escapa le cuesta un mundo pedir tiempo muerto.

Los de Scariolo estaban cada vez mejor ajustados en defensa y los porcentajes nazaríes bajaban con el paso de los minutos. Con todo, los granadinos no le perdieron nunca la cara al partido y volvieron al mismo con un parcial de 13-4 que obligó a parar el choque al técnico visitante (68-73, 28’).

El frenesí de los locales, guiados por una fe inquebrantable y una intensidad máxima más un juego coral, les llevó a remontar hasta el 77-75 para entrar con un punto de ventaja en los diez minutos finales (79-78).

Carrusel de técnicas (Ramón Díaz y Tavares) al inicio del último acto, con el Real Madrid viviendo de los tiros libres y de su renovado acierto en el tiro (82-88, 33’).

El Covirán Granada, con un buen Thomas y fabulosos minutos de Hankins, mantuvo sus opciones, aunque tal y como sucedió el año pasado en el mismo partido y en el mismo escenario apareció Hezonja para liquidar la contienda.

‘SúperMario’ anotó once puntos en siete minutos y medio del cuarto final para ajusticiar a los granadinos (93-101 a falta de tres minutos y medio para el final).

Los de Díaz lucharon hasta el final y dieron buena imagen, pero no pudieron evitar una nueva derrota y seguir colistas en la clasificación.

Ficha técnica:

Covirán Granada, 100 (29+19+31+21): Costa (17), Thomas (17), Valtonen (6), Bozic (15), Hankins (17) -cinco inicial- Rousselle (3), Kljajic (14), Burjanadze (6), Babatunde (6), Durán (0).

Real Madrid, 111 (31+25+22+33): Maledon (18), Kramer (5), Hezonja (20), Okeke (14), Tabares (12) -cinco inicial- Feliz (2), Lyles (9), Abalde (8), Procida (0), Llull (13), Almansa (2), Garuba (6).

Árbitros: Arnau Padrós, Joaquín García y Cristóbal Sánchez.

Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio de los Deportes de Granada ante 7.727 espectadores, según cifra oficial. Antes del partido fue homenajeada la atleta María Pérez por sus últimos éxitos deportivos.