Albuñán va con el 'torero' alemán

Los abuelos, los primos y la mayoría del pueblo de origen de Mario Gómez animarán a su paisano pese al madridismo que profesan · "Mi nieto me tira mucho, y además yo gané los cuartos en Alemania"

Albuñán va con el 'torero' alemán
Albuñán va con el 'torero' alemán
Ramón Ubric / Albuñán

25 de abril 2012 - 05:02

"El abuelo de Mario soy yo", responde José Gómez a este redactor justo cuando llega a Albuñán y pregunta por la familia de Mario Gómez, el goleador del Bayern de Munich que sin la decisiva aportación suya y de su mujer Torcuata jamás habría nacido. José tiene 82 años, está arreglando un seto cuando lo 'asalta' este diario y parece algo asustado por el revuelo mediático de los últimos días, aunque la amabilidad la mantiene intacta.

Algunos vecinos de este municipio de 400 habitantes ubicado en el Marquesado se acercan hasta la calle Balsa de Lino, la futura calle Mario Gómez. El alcalde pretende así honrar la figura del alemán, quien antes iba más al pueblo, aunque últimamente parece más despegado, según cuenta su gente. "Llevamos dos años sin verlo, siempre está en Alemania o se va a América o por todo el mundo".

José Gómez emigró a Alemania en 1966 junto a Torcuata García, su mujer. Él llegó para trabajar en un vivero y allí nació el padre de Mario, que es español y que se casó con una teutona. La familia se estableció en Riedlingen (Baden-Wurtemberg), donde Mario nació, aunque se crió en Unlingen. El futbolista, de 26 años, tiene la doble nacionalidad y sus paisanos están deseando que vuelva al pueblo, como hacía casi todos los veranos. Cuando jugaba en el Stuttgart acudía más a Albuñán, pero desde que el Bayern pagó 30 millones de euros por él, suele aparecer poco. Eso lo lamenta su abuelo, quien hoy tendrá el corazón dividido porque, aunque le gusta el Madrid, va con su nieto. "Yo quiero ir con Mario, porque es el que ganaba siempre".

Aparece Torcuata con una foto firmada Mario y aprovecha para recordar que tiene diez nietos, uno de ellos el 'tor-ero' bávaro (tor- significa gol en alemán). "Mario desde chiquitillo era futbolista y es muy apañado. Todos los primos se juntaban aquí cuando chicos y daban balonazos", rememora la abuela, quien asegura que está "esperando a que vuelva, el alcalde dice que para inaugurar la calle con su nombre tiene que venir él".

José y Torcuata estuvieron viéndolo cuando jugó con el Stuttgart contra el Sevilla en la Liga Europa y contra el Barcelona en la Champions. Para el partido de hoy, José Gómez tiene un pronóstico claro, por mucho madridismo que profese: "A mí me tira mi nieto y si juega quiero que gane. Además, en Alemania es donde he ganado los cuartos que tengo". Recuerda el abuelo que "aquí venía con todos los niños, se iban al campo de fútbol y todos decían que querían ir con Mario, porque era el que ganaba siempre". Torcuata no contradice a su marido y lo tiene claro: "Yo quiero mucho a mi nieto y lo que quiero es que gane". Pero no sólo ellos, los vecinos también apuestan por su paisano.

Un santuario en la Hacienda

Antes de entrar en Albuñán aparece el Restaurante La Hacienda del Marquesado, regentado por Hermann Sierra, primo hermano del futbolista, y por su mujer Bella. Su historia es la contraria a la de Mario y es que, tras criarse con él en Urlingen, se volvió definitivamente a España para abrir su negocio en Albuñán. Esta noche acudirá al Bernabéu junto a otra veintena de familiares y, aunque le tira también el Madrid, vaticina un 0-0. Eso sí, recuerda que en la semifinal del Mundial contra España, "ahí iba con la selección española y quería que Mario marcara un gol, pero que no nos ganaran. Gracias a Dios que ganamos el Mundial y Mario también nos felicitó por la victoria". Hermann sabe que será difícil que Mario, con el que se comunica por Whatsaap, pueda conseguirle una entrada para la preciada final.

En la Hacienda está el pequeño santuario del futbolista, con camisetas del Stuttgart, de la selección alemana y del Bayern, todas ellas con los dorsales 23 y 32 y firmadas por Mario. También sobresalen una serie de recortes con su imagen y una portada en la que le llaman 'Tor-ero', y es que Mario celebra los goles dando un pase de torero, por sus orígenes españoles.

Hermann espera poder hablar un rato con su primo en el Bernabéu y abrazarlo como hiciera en Sevilla hace cuatro años. Confía en que marque otro gol hoy, como hizo en la ida, y otro en la final ante el Barça en Munich. Sobre sus orígenes, recuerda que "se nota que es mitad alemán y español, y la cara de albuñanero que tiene. Sus padres vienen a veranear al pueblo y, como todo hijo de emigrantes, Mario ha venido siempre. El origen de su padre es España y él prácticamente se considera alemán, este verano viene seguro".

Recuerda Hermann que Mario "desde pequeño apuntaba maneras en el fútbol, siempre estaba jugando a la pelota en la casa de sus abuelos" y asegura que nunca hubo ofertas del FC Barcelona: "Realmente tuvo ofertas de equipos ingleses o italianos, pero de aquí de España se coqueteó con algo, pero nunca llegó nada serio".

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