Motociclismo

Álvaro Molina: pasado y presente

  • El ex piloto granadino, que ganó seis Europeos, ahora trabaja en el Mundial de MotoGP ayudando a los corredores a fortalecer aspectos como el pilotaje o el psicológico

Álvaro Molina (i) asesora a un piloto durante esta temporada

Álvaro Molina (i) asesora a un piloto durante esta temporada / Granada Hoy

El ex piloto granadino Álvaro Molina desarrolló su carrera deportiva entre los años 90 y la del 2000. Conquistó seis Europeos y, posteriormente, quedó tercero en el Mundial de Resistencia en la década de 2010.

Actualmente, está envuelto en un proyecto propio en el Mundial de motociclismo en el que ayuda a los pilotos más jóvenes a encontrar nuevas formas de trabajar.

Álvaro comenzó su carrera deportiva en Valencia, donde estuvo hasta la adolescencia. Continuó con su andadura en Barcelona, hasta que en 1999 trajo su equipo a Granada.

Su periplo ha estado marcado por las deficiencias económicas, que en ocasiones hicieron que el ex piloto estuviera en inferioridad de condiciones con sus rivales.

Pero el granadino se sobrepuso a ello y ganó su primer Europeo en 2002. A partir de ahí los patrocinadores se sumaron, lo que permitió al hueteño reunir el presupuesto necesario para correr a la altura del resto de competidores. En total fueron seis campeonatos ganados de los cuales cinco fueron seguidos.

“Para mí fue una etapa gloriosa, en la que pude realizar como piloto y como persona”, recuerda.

De sus años en el Europeo, Álvaro también destaca el equipo que creó y la cantidad de técnicos granadinos que se formaron bajo su estructura. “Conseguimos hacer un proyecto desde Granada cuando no había nada aquí y llegamos a ser equipo oficial de BMW”, declara.

Sus mejores años

El cénit de su carrera, como él reconoce, vino con su etapa en el Mundial de Resistencia.

“Sobre todo para mí fue recoger los frutos de mi carrera deportiva y demostrar mi potencial”, subraya.

En resistencia, la competitividad del piloto es más importante que en velocidad. Álvaro quedó tercero del Mundial por equipos, pero en el ranking no oficial individual por pilotos fue el más fuerte de los competidores en todos sus relevos.

En la actualidad, el hueteño trabaja en el Mundial de MotoGP, en el que desarrolla un proyecto que ayuda a los pilotos a ser más rápidos.

Álvaro se encarga de ver pilotar a los corredores, tomar notas de sus hábitos y su manera de conducir y ayudarles a mejorar en los puntos débiles y a sacar más partido de sus fortalezas.

“Muchas veces los pilotos no son conscientes de sus puntos débiles y otras no saben cómo fortalecerlos. Ahí es donde entro yo. Ayudo en el ámbito psicológico, de pilotaje y en la forma física”, subraya.

El motociclismo andaluz

En cuanto al motociclismo andaluz, el granadino confiesa que “este deporte es muy caro” y que por ello “todas las familias no se lo pueden permitir”.

Aun así, en nuestra tierra existe una de las aficiones más grandes a MotoGP avaladas por el Circuito de Jerez-Ángel Nieto. El problema está en los deportes de base. No existe retorno suficiente de patrocinadores, por lo que el poco presupuesto obliga a la cantera andaluza a formarse en Valencia o Barcelona.

“En Valencia, a través del Circuit Ricardo Tormo, tienen unas escuelas muy potentes a las que van a competir con un sistema de becas”, resalta. Ese sistema de becas es el necesario en Andalucía, donde el nivel de los jóvenes pilotos es muy bueno, pero al final no llegan a la máxima competición.

A pesar de todo, en comparación con los años en los que competía Álvaro Molina, las copas de promoción de pilotos han evolucionado mucho y ahora permiten que gente con pocos recursos pueda llegar al mundial de MotoGP.

“Hoy en día sigue siendo difícil, pero afortunadamente tienes muchas más posibilidades seas de donde seas”, concluye.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios