Semana inolvidable para el Atarfe Industrial. A la histórica clasificación a la Copa del Rey conseguida el pasado sábado, el conjunto granadino ha sumado la consecución de la Copa de Andalucía tras una tanda de penaltis con hasta treinta lanzamientos que sirvió para tumbar al Atlético Espeleño.

La final, que tuvo a la localidad de San Pedro de Alcántara como sede, albergó un partido disputado de principio a fin pero que terminó sin goles a lo largo de los noventa minutos, pues se pasó directamente del tiempo regular a los once metros.

Ritmo

La primera mitad fue un disfrute para el aficionado neutral. Las ocasiones se sucedieron una tras otra y el gol, que finalmente nunca llegó, parecía antojarse inmediato. Una de las oportunidades más claras, que casi se cantó entre los presentes, fue desarticulada por Corona, guardameta cordobés al borde del descanso.

No bajó la intensidad del encuentro en los segundos cuarenta y cinco minutos. Las dos escuadras se fueron alternando el dominio del duelo mas ninguna conseguía batir al cancerbero rival. De nuevo, fue el Atarfe el que generó más peligro, esta vez gracias a un chut de Álex Casado que rozó el poste de la portería del Atlético Espeleño.

Penaltis

A pesar de lo animado del choque, el título de campeón de Andalucía tuvo que decidirse desde el punto de penalti. Los dos equipos, precisos desde los once metros, llegaron a lanzar hasta una treintena de veces. Después de un interminable carrusel de goles, Darío consiguió detener el vigésimo noveno penal y Rubén Osuna, decisivo, otorgó a los suyos la gloria regional.