Sólo quedan siete jornadas para que finalice la temporada en la fase regular de la Liga Endesa y el descenso está cada vez más cerca del Covirán Granada, que este domingo perdió en la pista del Baxi Manresa (86-77).

El equipo dirigido por Pablo Pin se encuentra en una situación envidiable, que cualquier aficionado o miembro del club hubiera firmado a principio de temporada, algo que es compatible con la incertidumbre que provoca que el Betis, que marca la zona roja, se acerque cada vez más.

Las dos victorias de margen que tienen ahora los rojinegros sobre los béticos quedan solapadas, en parte, por aspectos poco halagüeños que apuntan a un final de temporada de mucha tensión e incertidumbre.

El primero es la irregularidad del propio Covirán Granada, que no gana fuera desde la tercera jornada y que ahora acumula tres derrotas seguidas.

El segundo es el calendario de ambos contendientes, ya que los nazaríes reciben este miércoles al Barça y el Betis espera el jueves al Fuenlabrada, colista con sólo seis victorias pese a reencontrarse con el triunfo en la jornada anterior.

Lo que queda

En circunstancias normales, que ojalá no sean las que se den, el Betis se acostará el jueves a un triunfo del Covirán Granada, con un enfrentamiento entre ambos en la penúltima jornada que apunta a ser decisivo.

Tras la derrota ante el Baxi Manresa, los de Pin empiezan este mismo lunes a preparar el choque del miércoles (21:30 horas) en el Palacio ante el Barça, que llegará tras superar en el Palau al Real Madrid.

Y el domingo otra oportunidad para que el descenso queme menos, visita granadina a un Basquet Girona que ahora suma nueve triunfos, uno más que el Covirán Granada y que el Baxi Manresa, que tras el partido ganado del domingo ha igualado a los rojinegros con ocho. Momento clave para alejarse de la quema.