Borja Criado, dos años sin jugar por dar positivo

La pesadilla comenzó hace casi un año para Borja Criado, el tipo más risueño del vestuario del Granada 74. La procesión la llevaba por dentro. Sólo unos pocos, incluidos sus compañeros y la gente del '74', sabían que estaba al caer la notificación que le llegó el martes, y que condena al futbolista a no poder ejercer su profesión durante dos años por haber dado positivo en un control antidopaje. La Ley Antidopaje, contra la que Criado hizo ayer un alegato, no distingue entre casos flagrantes y otros dudosos como el suyo. Borja se trataba con Propecia, un producto para evitar la caída del pelo que contiene finasteride, una sustancia que no aumenta el rendimiento del deportista, pero sí le sirve a los tramposos para enmascarar la ingesta de otros productos que sí aumentan el rendimiento. El jugador reconoce su error, pues tomó el producto durante un tiempo sin tener la certeza de que el mismo, permitido durante años y que será admitido de nuevo el próximo año 2009, en ese momento estaba prohibido. Toda la plantilla lo acompañó en el trance de explicarlo, tras avanzar la noticia este diario ayer.

La historia la explicó el propio protagonista. Cuando mezcló sus antecedentes genéticos con el estrés de jugar al fútbol con proyección profesional y estudiar Derecho, Criado decidió tratarse con Propecia, aconsejado por un dermatólogo. Era 2001. Fichó por el Valencia y lo comunicó a los servicios médicos, después firmó por el Espanyol e hizo lo mismo. Le dijeron que no había problema pues la sustancia no estaba prohibida. Dejó el tratamiento por consejo de un médico amigo, por temor a sus efectos secundarios, pero volvió a retomarlo, ya en el Ciudad de Murcia, al notar de nuevo la caída del cabello. Ahí tuvo el despiste, pues no lo comunicó al médico del club y no se enteró de que ya sí estaba prohibido.

"Es una negligencia mía, un error, es mi culpa", reconoce en todo momento Borja, quien, no obstante, entiende que "se ha demostrado que no hay mala fe. He presentado mi historial médico desde 2001, no se ha encontrado nada. Hay muchos médicos que aseguran que aunque tomes finasteride, si te dopas siempre quedan restos".

Lo poco claro del asunto lo demuestra el hecho de que ha sido la última instancia a la que ha recurrido el Consejo Superior de Deportes (CSD) la que ha dado luz verde a la sanción, después de que fuera desestimada por el Comité de Competición y por el de Apelación, según explicó Criado. "No hay posible variación en la sanción. Se podría llamar la ley del embarazo, o lo estás o no lo estás. Aquí son o dos años de sanción o nada. Romario tuvo un problema similar en Brasil y la sanción fue de tres meses (...) Estos casos son injustos, le puede pasar a cualquiera".

Así que, además de intentar rebajar la sanción, Criado quiere hacer rectificar al CSD y dejó claro que cree que la ley "está mal hecha". "Tras un año de pelea, seguiré luchando, me quedan fuerzas. Seguiré peleando para demostrar que la ley no está bien hecha. Hay mucha falta de información. Yo he estudiado Derecho y sé lo que es el BOE (en referencia al documento público en el que el CSD publica cada año la lista de sustancias prohibidas), pero hay muchos futbolistas que ni saben lo que es. Creo que el CSD debería mandar cada año la lista de sustancias prohibidas a los clubes. En el CSD no saben lo que se implica un futbolista profesional".

El jugador no quiso dejar pasar la oportunidad para agradecer el apoyo de sus compañeros y el del club. "Gracias a todos por haberme apoyado y estar conmigo. Mis compañeros estaban tan afectados como yo cuando les informé de la notificación", resaltó. En el club rojillo se entiende que es "un tema personal del jugador", según explicó Juan Carlos Cordero. La próxima semana van a negociar y le mantendrán la ficha si él quiere seguir entrenándose.