Hace diez días fue reconocido como el jugador que más veces ha vestido la camiseta del Covirán Granada. Ese día, Alejandro Bortolussi cumplió 130 partidos como jugador del conjunto rojinegro con los que superó a Carlos de Cobos. Poco después llegó el partido 131, una cifra a tener en cuenta en un club tan joven.

A pesar de sentir "un orgullo muy grande" porque, según dice, "en el baloncesto moderno no se suele estar mucho tiempo en un club", al ala-pívot no se le pasa por alto que este momento tan significativo en lo personal ha coincidido con la vuelta a la competición del conjunto que dirige Pablo Pin tras más de 40 días sin jugar un partido y que el retorno se ha realizado con dos derrotas consecutivas ante el Lleida, en el Palacio, y el Girona, en tierras catalanas.

El parón, duro

El jugador hispano-argentino reconoce que volver a jugar tras el parón "es duro", sobre todo "a nivel mental".

"Además del tiempo está en cómo se ha producido, pues no ha sido un parón a tiempo fijo, sino que cada semana preparábamos el partido del fin de semana y llegaba el miércoles y nos decían que no se jugaba. Y a la semana siguiente, lo mismo, así una tras otra", explica Bortolussi, que al respecto añade que "hemos perdido un poco el ritmo de competición, algo importante ante equipos más rodados".

El ale-pívot reconoce que las últimas derrotas "han dolido y son difíciles de asimilar", más aún porque "se han producido ante dos equipos que pueden estar en el grupo de arriba, que es donde queremos estar nosotros".

No obstante, Bortolussi intenta ver el vaso medio lleno: "Hay que utilizar estos resultados para aprender y buscar la dureza mental que no hemos tenido. Esto nos tiene que servir para cambiar el chip porque cada vez queda menos competición y queremos estar arriba".

"Tenemos que quitarnos el lastre de las derrotas y del parón, pasar página e ir a por todas”

Unidad

A pesar de que los resultados no han acompañado tras el parón obligado por los sucesivos casos de positivos por Covid-19 en los equipos rivales, Bortolussi, que es uno de los capitanes del Covirán, asegura que en el vestuario rojinegro "estamos todos unidos", y resalta que "hay buen ambiente, lo que ayuda mucho, y se entrena y se trabaja bien".

El hispano-argentino es todo un emblema del Covirán.

Según explica uno de los capitanes del equipo, "hemos hablado porque la gente ve que se necesitan las victorias" y asegura de forma tajante que "todos estamos dispuestos a dar un paso adelante".

"Sólo falta que lleguen las victorias y más ahora que nos toca Alicante", subraya el hispano-argentino, que tiene claro que de ganar a uno de los gallitos de del grupo supondría "un empujoncito para venirnos arriba".

El ala-pívot recuerda que "este equipo cuando está al cien por cien está en condiciones de estar arriba y de poder pensar en cosas bonitas, tal como se demostró en la primera vuelta, en la que se jugó muy bien". Para ello, añade, "tenemos que quitarnos el lastre de estas dos derrotas y del parón, pasar página e ir a por todas".

Lo que no se le quita a Bortolussi es la satisfacción por ser ahora mismo el que más ha jugado en las filas del Covirán, algo que en el plano personal, según asegura, "me supone una motivación extra para seguir adelante" en una entidad con la que, reconoce, tiene una relación especial: "Después de tantos años hay un vínculo emotivo con el club, con la gente del club y de la ciudad".