Button pone en solfa a Ferrari

Fórmula 1 l Gran Premio de Australia

El Mundial abre con doblete de Brawn GP, podio para Hamilton y un rosario de abandonos del que no escaparon ni Massa ni Raikkonen · Alonso acaba quinto después de una mala salida

Los Brawn GP-Mercedes de Button y Barrichello cruzan la línea de meta.
Los Brawn GP-Mercedes de Button y Barrichello cruzan la línea de meta.
J. García Ochoa (Efe) / Melbourne

30 de marzo 2009 - 05:02

La escudería Brawn GP entró en la historia de la Fórmula 1 al lograr el doblete en el día de su debut en el Gran Premio de Australia, gracias a la victoria del británico Jenson Button y al segundo puesto del brasileño Rubens Barrichello.

Fernando Alonso (Renault) logró limitar los daños con el quinto puesto, cuatro puntos, en una carrera que se le puso muy cuesta arriba desde la primera curva y en la que se demostró, al menos en este circuito, que el KERS, acumulador de energía cinética, sólo sirve para tirar un montón de dinero.

Button y Barrichello eran los grandes favoritos para conseguir el doblete y el sábado habían dominado la sesión de clasificación. El británico dominó la carrera desde la salida a la meta sin abandonar nunca el primer puesto y sin ser inquietado. Peor lo pasó Barrichello, que pulsó el botón de anticalado del motor al darse la salida y eso le hizo perder siete puestos y provocar un accidente en la primera curva en la que tocó a Webber (Red Bull-Renault) y éste, a Heidfeld (BMW). Además, Kovalainen (McLaren-Mercedes), que no podía evitarlos, se tenía que retirar.

Barrichello, con un coche con el alerón delantero roto y el difusor trasero también tocado, se vio obligado a remontar y al final tuvo la suerte de que Vettel (Toro Roso-Renault) y Kubica (BMW), que eran segundo y tercero, se eliminaron a dos vueltas del final cuando el polaco intentaba conquistar el segundo puesto. La carrera fue neutralizada para retirar los restos de los coches y Button pudo cruzar victorioso de esta manera la línea de meta por delante de su compañero de equipo, que había logrado un inesperado segundo puesto.

Alonso, que partía desde la décima posición, se encontraba con que el KERS en la salida no le servía de gran cosa porque los coches que tenía delante también lo llevaban. Sin embargo, vio la pista taponada en la primera curva y se tenía que salir a la arena para poder seguir. Eso le hizo perder cinco puestos. Entre que el coche no iba como cabía esperar y que el KERS tampoco le permitía adelantar a nadie, su remontada se hizo tremendamente penosa ya que ni al alemán Timo Glock (Toyota), al principio, ni al italiano Giancarlo Fisichella (Force India-Mercedes), pudo siquiera intentar adelantarlos, a pesar de pulsar el botón mágico del KERS que proporciona unos 80 caballos de potencia suplementarios.

Alonso, con su quinto puesto, logró al menos limitar los daños, en una jornada en la que los Ferrari del brasileño Felipe Massa y del finlandés se han retirado y en la que los BMW de Kubica, también retirado por el accidente final, y el alemán Nick Heidfeld no puntuaron.

El podio lo completó el campeón del mundo. Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes) realizó una carrera extraordinaria, ya que salía desde la última posición de la formación de salida y remontó hasta la tercera, aunque como en el caso de Alonso, el KERS tampoco le sirvió de mucho, o de nada, a la hora de los adelantamientos.

El italiano Jarno Trulli ha confirmado el potencial de Toyota, debería haber subido al podio ya que era tercero cuando salió el último coche de seguridad a la pista a falta de dos vueltas, pero se salió de la pista y eso permitió a Hamilton adelantarle. Trulli, sin embargo, recuperó su posición tras el coche de seguridad, cruzó la meta tercero y subió al podio, pero los comisarios le impusieron una sanción de 25 segundos que le relegó del tercero al duodécimo puesto. Su compañero de equipo, el alemán Timo Glock, fue cuarto en un Gran Premio en el que Toyota sufrió el peso de la ley, ya que a la sanción del sábado de Trulli hay que sumar que fueron excluidos de la sesión de clasificación por los comisarios por llevar un alerón extremadamente flexible. Ayer tenían que partir desde la calle de garajes.

Sebastian Vettel fue el único que pudo seguir el ritmo de Button durante toda la carrera y sorprendía a propios y extraños. El coche de seguridad que salió a la pista tras el accidente de Nakajima permitió a Kubica acercarse al alemán y a tres vueltas del final intentaba el adelantamiento. Ambos coches se tocaban y terminaban eliminados.

Terminada la carrera los comisarios consideraban a Vettel causante del accidente, por lo que le sancionaban con diez puestos en la salida la semana que viene en Malasia, además de 50.000 dólares por mantenerse en la pista con el coche dañado. Allí se podrán despejar las dudas sobre la utilidad del KERS.

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