Coby Karl se niega a tirar la toalla

"Quien nos de por muertos puede que se lleve alguna sorpresa". Así de contundente se ha mostrado el escolta del Club Baloncesto Granada Coby Karl en unas declaraciones realizadas a la página web de la entidad. El estadounidense, por tanto, se niega a tirar la toalla a pesar de la complicadísima situación deportiva que atraviesa el equipo que entrena Curro Segura, que a falta de ocho jornadas tiene prácticamente imposible eludir el descenso a la LEB, pues el equipo que le antecede en la tabla, el Meridiano Alicante, tiene dos victorias más, además del average particular ganado.

Según Karl, "vamos a apurar nuestras posibilidades de lograr la permanencia hasta el final". El jugador subrayó que "lo estamos haciendo así durante la mayoría de los encuentros, por lo que ahora esperamos que cambie un poco la suerte". Tras reconocer que "el año está siendo muy complicado", aseguró que "este equipo va a vender muy caras sus posibles derrotas".

Para el de Montana, la derrota sufrida el pasado sábado en el Palacio de Deportes frente al Manresa fue muy dolorosa. Karl explicó que los últimos minutos del partido fueron "decepcionantes para todos nosotros porque jugamos muy acelerados, mientras que ellos supieron manejar mucho mejor los últimos instantes del encuentro". Además, reconoció que no estuvo muy acertado en el plano individual: "Acabé muy enfadado con mi actuación en el último cuarto, aunque he llegado a la conclusión de que la mejor manera de redimirme es ayudar al equipo al máximo en el próximo partido".

Por otra parte, se mostró muy agradecido con los seguidores que tiene el CB Granada. "Siempre he dicho que esta ciudad y estos aficionados están siendo muy generosos conmigo. En el futuro, vaya donde vaya, no les olvidaré nunca", manifestó. Y recalcó que "cuando corean mi nombre normalmente es cuando Curro (Segura) me cambia, y oírles gritar me anima para volver a la cancha muy enchufado".

Karl también tuvo palabras para el cambio de actitud de la afición para con Paulo Prestes: "Todos los miembros del equipo sabemos de su potencial. Ahora está con más confianza y si además la gente le anima, su rendimiento puede ser mucho mayor".

Por último, preguntado por la expectación en torno al próximo partido en el Palacio ante el Real Madrid, el estadounidense prefiere ir "paso a paso porque es inútil pensar en otra cosa que no sea el próximo partido". Y lo primero es el choque de este sábado en Bilbao, donde el CB Granada tiene, según sus palabras, "otra auténtica final".