Covirán Granada

El Unicaja Málaga abusa de un blando Covirán Granada (74-118)

  • El equipo de Pablo Pin, con bajas importantes, se muestra demasiado flojo en defensa ante un rival poderoso que le pasa por encima en el inicio de la Copa de Andalucía

Un ataque del Covirán Granada en el partido ante el Unicaja

Un ataque del Covirán Granada en el partido ante el Unicaja / Fermín Rodríguez / Fundación CB Granada (La Línea de la Concepción)

Hay muchas diferencias entre el fútbol y el baloncesto, pero también algunas similitudes. La principal, una vez que el balón está en juego, es que si no defiendes resulta muy complicado ganar.

Si, como va a ocurrir esta campaña con el Covirán Granada en la Liga Endesa, partes siendo inferior en potencial a la gran mayoría de equipos, lo de apretar atrás se convierte en una obligación no ya para vencer, sino para tener opciones de lograrlo. Si no lo haces, si el oponente te supera con claridad en tu parte de la pista, la derrota amplia está asegurada.

El equipo granadino perdió este viernes por 74-118 ante el Unicaja en el primer partido de la Copa de Andalucía que se juega hasta el domingo en La Línea de la Concepción. Si unes al potencial del equipo malagueño las bajas de los granadinos (Renfroe, Felicio y Lluis Costa), la derrota es más que lógica.

El técnico Pablo Pin tardó tres minutos en rebotarse, que es lo que tardó el Unicaja en colocarse 0-6 arriba: una canasta con un saque rápido de banda, ese que ahora permite el reglamento; otra en una contra y la tercera con una mala defensa del Covirán, que estrenó su bonita equipación blanca.

La primera canasta granadina fue un triple de Luke Maye, seguidos por cinco puntos seguidos de Bropleh para igualar el duelo (8-8).

Se vio pronto cómo iba a solucionar el técnico la presencia en esta Copa de un único base. Se fue al banco Christian Díaz y se repartieron las tareas de dirección entre Bropleh, el canterano Corpas y Todorovic, que tuvo minutos al superar las molestias de rodilla que arrastraba.

Aparte del serbio, la otra gran noticia que dejó el duelo fue que David Iriarte volvió a tener minutos tras faltar desde la pasada campaña por su lesión de menisco. Otro más para la causa

Fueron los mejores minutos del Covirán, que llegó a ponerse por delante en el electrónico (13-12) con un triple de Bropleh, cuya marcha al banquillo fue el principio del desastre.

Se juntó el atasco en ataque con, sobre todo, la permisividad defensiva, con un Unicaja que lo dominaba todo, desde el rebote hasta las transiciones, para poner tierra de por medio en el marcador mientras Pin se desesperaba en el banco con cada canasta cajista, muchas de ellas ‘fáciles’.

Un parcial de 2-17, con Perry de jefe de operaciones de los malagueños, llevó el marcador del citado 13-12 al 15-29 con el que acabó el primer cuarto.

El Unicaja no hizo más que ampliar su ventaja en el segundo cuarto, doblando a los granadinos cuando apenas se había jugado un minuto de la reanudación (17-34).

Hubo un pequeño amago de reacción que obligó a Ibón Navarro a pedir tiempo muerto (22-36), lo que hizo despertar al Unicaja para seguir ampliando su ventaja hasta el 29-53 del descanso.

Intento de canasta granadino en la zona durante el choque Intento de canasta granadino en la zona durante el choque

Intento de canasta granadino en la zona durante el choque / Fermín Rodríguez / Fundación CB Granada (La Línea de la Concepción)

Estaba fuera del choque el Covirán, lo que se evidenció en algunas pérdidas de balón absurdas, graves desconexiones y alguna falta que no sentó bien a los malagueños.

Segundo tiempo

Seguro que Pablo Pin dio una charla interesante a los suyos en el descanso. Es muy probable que, básicamente, les dijera que no se fijaran en el marcador y sí en tratar de hacer lo que trabajan en los entrenamientos, que por delante había veinte maravillosos minutos para, pese a las bajas y el rival, engrasar la máquina.

El tercer cuarto del Covirán Granada fue más que interesante, sobre todo en ataque. El Unicaja siguió anotando con relativa comodidad, sobre todo cuando estaba en pista un excelso y acertado Perry, pero se vieron cosas con balón.

Sistemas que funcionaron, buenas canastas, automatismos, brotes verdes… Un equipo, con Todorovic como base de casi todas las fórmulas y Petit Niang mandando en la zona.

Se quedó atascado el Covirán en el punto 38 y el Unicaja machacó con un 0-10 para pasar del 38-60 al 38-70. Por si había alguna duda, choque más que sentenciado.

Acabó el tercer cuarto con 48-83, con Bropleh demostrando lo importantísimo que va a ser esta campaña y que será clave para el equipo que esté acertado.

El inicio del cuarto final no gustó a Pin, ya que fue totalmente distinto al del tercero. Trató de evitar Pin la bajada de brazos con un tiempo rápido tras un 0-7 anotado por los malagueños en un verbo (48-90).

El Unicaja anotaba de todas las formas posibles, hasta un 3+1, y al Covirán sólo le quedaba mantener el tipo lo mejor posible hasta el final y seguir ensayando. No estaba dispuesto a bajar el ritmo un imparable Dylan Osetkowski, empeñado en meter todo lo que lanzaba hasta desesperar a los rojinegros.

Las defensas se relajaron, la granadina aún más, en el tramo final, y la anotación en los minutos finales fue bastante barata hasta el 74-118. Hoy, test ante el Betis, menos poderoso que Unicaja. Ahora es cuando se pueden perder partidos así.

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