El Covirán Granada sufrió su décima derrota consecutiva como visitante al perder este domingo por 80-72 ante el Valencia Basket, que confirmó que su pista no era la mejor para que los rojinegros cortaran su mala racha fuera.

Tras una meritoria primera parte, en la que los de Pablo Pin se sobrepusieron a un mal arranque de encuentro, un mal tercer cuarto condenó a los granadinos, que ya no pudieron pelear por el triunfo en el parcial final pese a que dieron la cara hasta el final.

La aportación de Ndoye fue la mejor noticia en La Fonteta de un Covirán Granada, que no pudo contar con el sancionado Lluis Costa, condenado por su malísimo día en el lanzamiento de tres y por las pérdidas de balón tras el descanso.

Pese a empezar el partido con el mismo quinteto que ante el Gran Canaria en la anterior jornada, la puesta en escena de los rojinegros -en Valencia de blanco- fue muy diferente.

El Covirán Granada sólo fue capaz de anotar una canasta, que fue un 2+1 de Renfroe, en los primeros cuatro minutos y medio, pese a que algunos tiros lanzados eran buenos y a que cazaron los de Pin varios rebotes ofensivos.

Los locales empezaron el partido con un Radebaugh muy enchufado al anotar los seis primeros puntos de su equipo (6-3), teniendo que parar Pin el duelo por primeros vez con 10-3 en el marcador.

Se enganchó el Covirán Granada con cuatro puntos seguidos de Petit Niang, pero el Valencia Basket anotaba fácil y mucho: hasta 16 puntos en cinco minutos y medio (16-7).

Bropleh empezó a aparecer con su cuarto punto, justo antes de que un matazo de Ribero alargara la renta cerca de las diez unidades (20-11).

La segunda unidad del Covirán Granada mejoró a la primera. Sin el sancionado Costa, el segundo base cuando descansaba Renfroe era Christian ‘Thor’ Díaz, aunque lideró varios ataques un quinteto inédito hasta ahora con Bropleh de ‘1’.

Apretó atrás el cuadro de Pin y los puntos de Moore y un activo Ndoye permitieron al equipo acabar el primer cuarto con un valioso 0-7 (20-18).

El equilibrio regresó del todo al inicio del segundo acto con otra canasta de Moore (20-20 tras 0-9), pese al lastre que suponía para los granadinos no meter ni una desde fuera (0 de 7 en triples).

Con 24-24 sí que pidió tiempo muerto Mumbrú, que no había actuado antes seguro que esperando la reacción de los suyos, agarrados al daño que por dentro era capaz de hacer Rivero.

Con todo, había muchos más errores que aciertos (6-8 de parcial en más de cinco minutos del segundo cuarto). Tanto que tiró el técnico local de Prepelic tras dos partidos de liga inédito.

Un 5-0 del Valencia Basket devolvió la tranquilidad a La Fonteta, aunque el Covirán Granada no perdió la calma pese a colocarse 36-28 tras un 10-2 en contra.

Por fin entró el triple, de Renfroe, antes de que otra canasta local hiciera a Pin parar el choque antes del descanso para evitar que se agrandara la herida.

Acción defensiva de Christian Díaz en Valencia

Bropleh, que en varios ataques no le dio el balón a un Caicedo harto de pedirlo y que no dudó en mostrar su descontento con gestos, enchufó otro triple para que se alcanzara el descanso con un esperanzador 38-34.

El Covirán Granada, con un expediente de pérdidas de balón casi inmaculado en el primer tiempo, regaló dos nada más empezar el segundo, lo que aprovechó un dañino Valencia Basket (44-34).

Otra vez reaccionaron bien los granadinos, empeñados en hacer la goma y no irse del choque. Esta vez fue con un interesante 0-7 (44-41).

El principio del fin

Fue un espejismo porque el Covirán siguió perdiendo balones, como si lo ocurrido en el primer tiempo hubiese sido un sueño irreal, y fallando triples como si fuese el Gran Canaria de la pasada jornada en el Palacio (52-41, 25’).

Pin pidió tiempo y solicitó cabeza a los suyos antes de que los de casa cerraran el parcial de la escapada en 10-0 para irse trece arriba (54-41, 27’).

Ndoye permitió con sus buenos minutos, y sus puntos, que la renta no aumentara en los últimos minutos del tercer cuarto, marcado por un intercambio de canastas cerrado con un enceste de ‘Thor’ Díaz para entrar en el acto final con 62-52 en el electrónico.

Estaba tan lúcido el senegalés que en ataque le buscaban casi siempre sus compañeros. Y empezó el cuarto final con otro 2+1 (62-55).

Falló el Covirán Granada un par de buenos lanzamientos para meterse otra vez en el choque y empezó a decir adiós a sus opciones de triunfo tras una falta antideportiva pitada a Bropleh (69-55, 33’).

Mientras Rivero y Ndoye prolongaban su particular duelo personal, la fatiga empezó a hacer mella en el Covirán Granada, que sufrió una segunda antideportiva, esta vez a Renfroe, para ponerle al partido el lazo de finiquitado (76-58, 36’).

Tras seis fallos, y un 2/21 del equipo, Maye anotó su primer triple (76-63) para confirmar que un mal día en el lanzamiento lo tiene cualquiera. Pensó lo mismo Evans, que justo después anotó su primera canasta.

El triple final de Moore sólo sirvió para caer por menos de diez puntos y para pensar que con un poco más de acierto desde fuera y menos pérdidas en el segundo tiempo, igual era un buen día para sorprender al Valencia Basket.