Covirán Granada | A aro pasado

Un mal día lo tiene cualquiera, pero...

  • La sorprendente derrota del Covirán Granada ante el colista deja mal sabor de boca a pesar de las bajas

Pablo Pin, al fondo, atento a una jugada de Bamba Fall.

Pablo Pin, al fondo, atento a una jugada de Bamba Fall. / Antonio L. Juárez / Photographerssports (Granada)

Desde luego en la mente de nadie pasaba que el Covirán Granada perdiera el pasado sábado frente al entonces colista Palma. Menos aún después del gran partido y la inmensa victoria lograda la pasada semana en la cancha del de nuevo líder Alicante.

Lo ocurrido puede quedar en anécdota siempre y cuando el cuadro balear no se clasifique para estar en el grupo de los privilegiados en la segunda fase, pero sí finalmente lo consigue entonces el 63-70 del otro día dolerá porque los de Pin pasarán con el lastre de una derrota impensable. Todavía queda toda una segunda vuelta y aún hay muchas cosas en el aire.

Ausencias

Es de suponer que en las filas nazaríes no se pecara de exceso de confianza ante un rival que no debería haber inquietado más de la cuenta. Menos aún, a sabiendas de que se afrontó el partido con el equipo muy menguado de efectivos con las bajas de Bortolussi, Manu Rodríguez y Christian Díaz y con un Thomas Bropleh que sacó fuerzas de flaqueza para jugar lesionado.

Lluís Costa entra a canasta. Lluís Costa entra a canasta.

Lluís Costa entra a canasta. / Antonio L. Juárez / Photographerssports (Granada)

La situación era motivo suficiente para salir a morder desde el principio con el convencimiento de que había que sudar para sumar la séptima victoria. En el fondo, la excusa de las lesiones no debe servir porque el rival también tuvo ausencias.

La diferencia entre ambos conjuntos el pasado sábado estuvo en la actitud. Sin ser mala, ni mucho menos, la de los granadinos, la de los jugadores del Palma fue llamativa porque fueron los insulares los que salieron a morder, tomaron la iniciativa desde el salto inicial y en cada acción supieron retroalimentar sus ansias por ganar en una pista que hasta el otro día nadie había profanado.

Plantilla corta

Para esta temporada tan ‘especial’, el club rojinegro se inclinó por la calidad por encima de la cantidad. Realmente se ha conformado una buena plantilla con grandes jugadores pero corta en efectivos. El riesgo que tiene es que cualquier baja repercute más de la cuenta. Y si son más las ausencias, ni les digo.

Fin de la primera vuelta

Tras las conclusiones que a buen seguro habrá sacado Pablo Pin, toca mirar hacia el próximo compromiso. Casi sin tiempo para nada, el Covirán hará las maletas para verse las caras este viernes con el Castelló (21:00 horas), la tercera pata del banco de favoritos de la categoría.

Toca demostrar que el encuentro ante el Palma fue un mal día para cerrar con buen pie la primera vuelta de la primera fase y coger impulso para empezar la segunda en Huesca sólo cuatro días después. Hay que evitar que se atraganten los polvorones.

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