Covirán Granada-Alicante | Crónica y resultado

El Covirán Granada se saca una gran victoria de la manga ante Alicante (84-77)

  • El conjunto rojinegro se sobrepone a las ausencias de Fall y Bortolussi y a la lesión de Murphy para doblegar al líder en un emocionante

  • Casta, entrega y esfuerzo colectivo, las claves del triunfo

El trabajo de David Iriarte, fundamental en la victoria del Covirán.

El trabajo de David Iriarte, fundamental en la victoria del Covirán. / Antonio L. Juárez / Photographerssports (Granada)

Si a la falta de ritmo provocada por el parón y las bajas de Bamba Fall y Bortolussi se une la lesión de Alex Murphy en el segundo cuarto, nadie en su sano juicio hubiera apostado por un triunfo del Covirán Granada ante Alicante, que llegaba al Palacio como líder. Y si algún ‘descerebrado’ lo hubiera hecho, sin duda estaría ahora mismo dejándose querer por los bancos. El equipo de Pablo Pin sacó casta a raudales para voltear la lógica y sumar una victoria tan increíble como cierta.

Al final del partido se desbordó la alegría entre los jugadores rojinegros. Al final del partido se desbordó la alegría entre los jugadores rojinegros.

Al final del partido se desbordó la alegría entre los jugadores rojinegros. / Fermín Rodríguez / Fundación CBG (Granada)

Fue un partido de esos en los que el público hubiera disfrutado de lo lindo. Los aficionados hubieran vibrado más que los terremotos de hace unas semanas al ver como todos los jugadores que pisaron la pista dieron lo mejor de sí para, con mayor o menor acierto, sacar adelante un encuentro con el que casi nadie contaba.

Si todos estuvieron a la altura de las circunstancias, hay que destacar los partidazos de Lluís Costa, que marcó el camino a seguir, y de un David Iriarte sobre el que descansó la responsabilidad del Covirán en el poste bajo.

Dubitativa puesta en escena

Una pérdida tonta de balón y un triple de Gjuroski fueron las dos primeras acciones que no invitaban al optimismo. Tampoco el hecho de que se tardara dos minutos en hacer pasar el balón por el aro alicantino, además desde la línea de tiros libres. Menos mal que en ese tiempo los de Pedro Rivero se empeñaron en tirar sin excesivo acierto desde más allá de la línea de 6,75.

Alex Murphy se lesionó en el segundo cuarto Alex Murphy se lesionó en el segundo cuarto

Alex Murphy se lesionó en el segundo cuarto / Antonio L. Juárez / Photographerssports (Granada)

Según fue avanzado el primer cuarto se veía que los locales tenían que sudar la gota gorda para hacerse valer en el rebote, algo que hicieron hasta ensombrecer al rival en esta faceta.

Mediado el acto, sólo Murphy había anotado para el Covirán (7-10). La intensidad atrás, los balones al interior en ataque para provocar faltas, la aparición de Bropleh y un triple de Iriarte sirvieron para cerrar un parcial de 9-0 que puso a los locales al mando en el marcador por primera vez (13-10, 7’). Estas acciones, además, dieron alas a los rojinegros, que dieron más fluidez a su juego.

Los visitantes aprovecharon las rotaciones decretadas por Pin para cerrar el primer cuarto con una mínima ventaja: 15-17.

Dos faltas consecutivas de Murphy, una de ellas en ataque, supusieron la mala noticia con la que empezó el siguiente cuarto. Pero fue peor cuando el ala-pívot se tuvo que retirar por una lesión en el codo.

Los siguientes minutos tampoco dieron alegrías. Pin, incluso, tuvo que utilizar a Bropleh de 'cuatro'. Los visitantes vieron como el 'mar rojo' se les abría para hacer más daño en las heridas nazaríes. A los cuatro minutos del cuarto, el parcial era de un 4-13 que puso el partido aún más cuesta arriba (19-30).

Reacción

El atasco en ataque duró hasta que se accionó la muñeca de Lluís Costa. Un triple del base abrió un parcial de 7-0 –lo cerró Iriarte con otro lanzamiento con valor tres– que colocó a los locales a la estela de sus invitados (29-31, a 3’08’’ para el descanso).

No se pudo mantener la distancia, pero al menos los de Pin, a base de mucho esfuerzo, evitaron al menos que los alicantinos pusieran tierra de por medio antes de irse a los vestuarios: 33-38.

La reanudación, determinante

A diferencia de los dos cuartos precedentes, el tercero comenzó de la mejor de las maneras. Sobre la base de un trabajo defensivo más que estimable, el Covirán endosó de salida un parcial de 8-0 que sorprendió a propios y, sobre todo, a los foráneos (41-38, 22’30’’).

Lluís Costa ofreció su mejor versión para liderar al equipo. Lluís Costa ofreció su mejor versión para liderar al equipo.

Lluís Costa ofreció su mejor versión para liderar al equipo. / Antonio L. Juárez / Photographerssports (Granada)

El cuadro granadino empezó a ver que su trabajo daba frutos mientras que a Alicante se le atragantó, y de qué manera, la atosigante defensa de los granadinos, tanto que hasta en tres ocasiones agotó su tiempo sin tirar. Los primeros seis minutos de la reanudación ofrecidos por los de Pin fueron para enmarcar.

Tanto en la pista delantera como en la propia todo salió bien y como quien no quiere la cosa, con una penetración de Lluís Costa se agrandó el parcial hasta el 18-1 que puso el marcador en un precioso 51-39 en el minuto 26.

Bropleh ofreció mejores sensaciones. Bropleh ofreció mejores sensaciones.

Bropleh ofreció mejores sensaciones. / Antonio L. Juárez / Photographerssports (Granada)

Tras el lógico tiempo muerto de Pedro Rivero, Alicante se encontró con un 2+1 y la tercera personal de Iriarte. Además, Llompart metió un triple. Todo en 45 segundos. Pin tuvo que parar el partido y reservar a lo mejor que tenía a su disposición. Los visitantes lo aprovecharon para martillear el aro local y meterse de lleno en el choque.

Igualdad

Con un comprimido 59-55 comenzó un último cuarto que ofreció emociones fuertes. Pin aguantó algo más de dos minutos con Costa e Iriarte en el banquillo. Respondieron los que estaban en la pista. Si no hubiera sido por el acierto de Edu Martínez, el Covirán habría cogido una renta interesante. Un triple del alero alicantino puso a los suyos a tres a falta de seis minutos (69-66). El cuadro de Pedro Rivero se puso a uno poco después con otro triple.

El partido quedó pendiente de los detalles, como una jugada en la que Iriarte desperdició una clara transición ofensiva y a trascartón se sufrió un 2+1 y una antideportiva en una misma acción que hizo que se pasase de haber podido estar siete arriba a sufrir un 0-5 que empató la contienda (74-74, 37’).

Desenlace

Si un triple de Iriarte abrió la puerta a la victoria a falta de dos minutos, otro de Christian Díaz puso el partido al alcance de la mano (84-77, a 55 segundos para el final).

Dos rebotes en defensa tras lanzamientos a la desesperada de los visitantes pusieron la guinda a un triunfo que tiene un mérito monumental y que tendrá su valor en la segunda fase.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios