El Palacio de Deportes resiste. El Covirán Granada, que no gana fuera desde hace ya un tiempo considerable, sumó el pasado domingo la que es su tercera victoria consecutiva ante su afición. La fortaleza en casa, tan importante en cualquier competición, había flaqueado con las derrotas, también seguidas, frente a Melilla y Breogán.

Igual pero diferente

Canasta de Kapelan a aro pasado ante el Palencia

Los dos últimos triunfos que se han visto en el Palacio han dejado distintos sabores de boca. Frente al Castelló el Covirán ganó en un partido feo y plagado de errores. Por el contrario, la victoria cosechada ante un rival de mayor potencial como es el Palencia, el conjunto de Pablo Pin dio lo mejor de sí en un encuentro emocionante y que resulto bonito para una afición que también se implicó cuando fue necesario.

La versión ofrecida ante los de Carles Marco es la que invita a despejar las no pocas dudas que ha generado el equipo en el primer tercio de la competición.

Implicación

No fue un triunfo fácil. Más bien todo lo contrario. De hecho, el Covirán tuvo que bregar mucho para cambiar el sentido de un partido que en la primera parte era favorable a los palentinos.

Entre las virtudes que ofrecieron los rojinegros destacó la implicación de todo el plantel en mayor o menor grado y con más o menos acierto. Todos los jugadores que saltaron a la pista pusieron su granito de arena y, además, se vio que dieron un paso al frente jugadores que hasta entonces no terminaban de encontrar su momento.

Al final, todos sellaron un buen resultado que, por las formas, debe servir para dar moral de cara a los próximos compromisos y para marcar el camino a seguir.

Bortolussi, uno de los destacados ante el Palencia

Asignatura pendiente

El próximo viernes, nuevo viaje para los de Pin. En esta ocasión será a Alicante, donde el Covirán se medirá a un recién ascendido que ha conformado una plantilla para no pasar apuros. Será una nueva oportunidad para alejar los 'malos espíritus' cada vez que el equipo pone kilómetros de por medio.