Tras diez jornadas de competición se puede afirmar que el Covirán Granada de la temporada 2019/20 no termina de carburar. Va a empellones, sin regularidad alguna y con más momentos bajos que altos. Y eso que nos la prometíamos felices después de la gran temporada que el equipo firmó el año pasado, más aún cuando se ha mantenido al grueso de la plantilla con sólo dos incorporaciones foráneas que, a juicio de todos, iban a mejorar lo que había.

Carlos Corts penetra a canasta.

Decepción

Ver al Covirán en la undécima posición con sólo una victoria de ventaja sobre el corte del descenso no corresponde, ni por asomo, a lo que se esperaba del equipo antes de que se diera el banderazo de salida a la competición.

Doctores tiene el club para dar con el diagnóstico de lo que está pasando hasta ahora, primero, y encontrar la solución, a trascartón. Lo que es evidente de que hasta el momento y por lo visto en los parqués, el equipo atraviesa una pequeña crisis de identidad en lo que a su juego se refiere.

La defensa

Si el año pasado en el Covirán había un rasgo muy 'marcadelacasa' era su potencial defensivo. Gran parte del éxito de la pasada campaña se asentó en la capacidad de los hombres de Pin para amargar la existencia al juego de ataque de los rivales, algo que, salvo contadas ocasiones, se logró durante toda la competición, tanto que el cuadro nazarí terminó la temporada regular como el cuarto equipo 'menos goleado'.

En lo que va de campaña –diez jornadas–, la media de puntos recibidos (72,4) es superior en algo más de un punto con respecto a la que se firmó el año pasado tras 34 partidos (71,2).

Más significativo es que a día de hoy el Covirán ocupa la novena plaza en este aspecto. Y otro dato: de los diez partidos, en siete los granadinos han encajado más puntos de la media que presentan hasta ahora. Entre ellos, el del pasado sábado, en el que un recién ascendido como el Almansa endosó casi un centenar de puntos a los rojinegras. Es evidente que ésta no es ‘nuestra’ defensa, que nos la han cambiado.

La treintena de aficionados que fueron a Almansa se llevaron una gran desilusión

¿Cambio de objetivo?

La temporada comenzó con la meta puesta en repetir la experiencia de jugar el play off por el ascenso. Queda mucha liga, pero también es cierto que se ha cumplido casi un tercio de la misma. A día de hoy el Covirán está en tierra de nadie, a una victoria de esos play off que jugará la mitad de equipos de la liga y con sólo una derrota menos sobre los puestos de descenso, que son sólo tres.