La fuga de directivos continúa sin freno en el Granada CF. Enrique Oviedo Martín es el quinto en pocas semanas que ha decidido renunciar a su cargo. En la jornada de ayer depositó en el club su carta de dimisión. Como condición para marcharse exige que le devuelvan los 18.000 euros que aportó en su día para evitar el descenso por el pago pendiente con la AFE de la pasada temporada.

Las desavenencias comenzaron hace unos meses. El pasado 25 de abril ya remitió un escrito al presidente del club, Paco Sanz, en el que excusaba por causas de fuerza mayor su asistencia a la reunión de la junta directiva. En esa misiva expresaba su preocupación por la situación económica de la entidad y el mal ambiente que crea el directivo Martín Domingo. "Más que solucionar asuntos estamos siempre discutiendo y con acusaciones pueriles, que a veces parece más una estrategia de distracción", relata Oviedo. También se queja de que estuvo realizando gestiones para encontrar unos terrenos en Pulianas con vistas a una Ciudad Deportiva y después se enteró por la prensa que se negociaba lo mismo con Otura y Las Gabias.

El presidente de la Federación Provincial de Comercio se muestra muy crítico con la gestión de Paco Sanz. Le comunica que su dimisión es con carácter irrevocable y que no volverá a ser directivo mientras siga el mismo presidente o alguien de su familia al frente del Granada CF. Expresa su malestar por una manifestaciones realizadas el pasado día 1 de julio en el programa deportivo de la Cadena Cope. Al respecto indica que "no sólo pretendía desprestigiarme como persona y profesional, sino desinformar a todos los granadinos". A continuación solicita que "rectifique públicamente en el plazo de 48 horas, así como que se me abone la aportación económica que hice al club en el plazo máximo de cinco días, ya que el Ayuntamiento de Granada dio ese dinero en el mes de diciembre".

Recuerda que ha ayudado económica y personalmente al club, al igual que otros muchos empresarios granadinos para que de esa manera se pudieran restituir los derechos deportivos tras las denuncias de los futbolistas. A cambio indica que "he recibido del presidente solamente descalificaciones injustas".

Lamenta que se informara en una reunión de junta presidida o por el vicepresidente, Raimundo Pérez, de que se había entregado un cheque de 120.000 euros y no se había podido cobrar al no tener fondos, al igual que un pagaré de 50.000 entregado a Sport Garrido. A su juicio, todos estos episodos causan "desprestigio y falta de credibilidad, lo que es lo mismo decir a sus directivos".

El pasado 3 de junio ya avisó que iba a presentar su dimisión en el momento que se le devolvieran los 18.000 euros que había aportado. Se queja de que Paco Sanz no le contestó a un correo electrónico que le remitió para explicar sus ausencias de las reuniones de la junta directiva.