Gorka, declarado inocente

Fútbol l Segunda División B

La Gramanet lo denunció por presuntas amenazas y el juez da la razón al jugador

Gorka Pintado ya sólo tiene que pensar en el fútbol.
Alejandro Morales / Granada

06 de febrero 2008 - 05:02

La pesadilla al fin se ha terminado para Gorka Pintado, que pasó de ser el ídolo de la Gramanet a salir del club acusado de haber recibido la carta de libertad bajo amenazas y agresiones, algo que un juzgado de Barcelona ha rechazado, absolviendo al futbolista de todos los cargos que se le imputaban y condenando al club catalán a pagar las costas del proceso. La Gramanet solicitaba 400.000 euros de indemnización por la baja del jugador, además de varias multas por presuntas amenazas y agresiones que el juez ha considerado que no se produjeron. Gorka promete ahora iniciar él acciones legales contra el club catalán, al que le reclama 9.000 euros de retrasos, mientras la 'Grama' también tiene pensado continuar con la batalla en los juzgados, según señaló ayer el abogado del club.

"Durante varias semanas lo viví todo con mucha impotencia, ellos, el abogado y el secretario técnico, han estado hablando a sus anchas y han dicho muchas tonterías que me han perjudicado. Yo he esperado a la sentencia para hablar", señaló el futbolista a este diario. Según el ariete vasco, "se me trató de culpable cuando yo llevaba mis cosas firmadas y todo arreglado".

La versión de los hechos aportada por el jugador rojiblanco indica que "me enfadé cuando me dijeron que para darme la libertad tenía que renunciar a un dinero que me debían, y consideré que era tener mucha cara. Tuvimos una discusión, pero no pasó de ahí". Según Gorka, él accedio a perdonar parte del dinero que se le adeudaba a cambio de recibir la libertad, algo que acordó con la directiva que por entonces regía a la Gramanet, con la que también aceptó renunciar a fichar por el Sant Andreu o por el Badalona. "Pero a los pocos días, entró un nuevo presidente", relata, "y me dijo que no estaba de acuerdo con la baja y que me iba a denunciar, a lo que yo respondí que hiciera lo que quisiera, que lo tenía todo firmado. Al día siguiente lo hizo, me denunció".

Pintado asegura que lo que más le dolió fue "la sensación que le daba a la gente de ser culpable, al pasar los primeros partidos de Liga sin que se me permitiera participar", y reconoce haberse "quitado un peso de encima, aunque siempre creí que la razón me asistía".

Pintado se centra ya del todo en el fútbol y su única obsesión es "sacar los tres próximos puntos, que son vitales".

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